Setter y pointer: dos razas dotadas para labores cinegéticas
ambas razas adquirirán un especial protagonismo en el inminente inicio de la media veda ya que son los mejores acompañantes de los cazadores vascos
La inteligencia que muestra a la hora de cazar “porque cuando aprende una cosa es para siempre”, es un aspecto que para Carro resulta determinante a la hora de decantarse por esta raza como compañero de afición. Además, añade otras características que definen al setter, como “su gran concentración; siempre está cazando y siempre lo hace con positividad”, así como el hecho de que “nunca se distrae y cuando indica la muestra está indicando la dirección correcta en la que está situada la pieza”.
De hecho, su olfato es otro de los aspectos más apreciados por los cazadores, ya que es capaz de “adaptar su potencial olfativo a la velocidad en la que se mueve” y logra mantener un ritmo constante mientras realiza su trabajo. La necesidad de cortar el pelo al setter inglés de cara a la media veda de agosto es uno de los pocos inconvenientes de esta raza, aunque es precisamente su pelambrera la que le sirve para proteger su cuerpo en zonas de maleza. “Además, durante el invierno, le permite mantener la temperatura corporal con lo que pierde menos grasa”, sostiene Carro.
Su tesón y entrega durante las labores de caza también destacan: “Son todo corazón y lo dan todo desde que comienza la jornada hasta que acaba”. Aunque es una raza que se adapta a la caza de todo tipo de aves, el mayor uso de cara a la becada y la codorniz convierten al setter inglés en el elegido por la mayoría de cazadores y es la segunda raza canina en el Estado español en cuanto al número de ejemplares tras el pastor alemán.
“El rey del viento”, por otro lado, es la definición más destacable para describir al pointer inglés, según señala el integrante del Pointer Oiz Club, Danel Uribe, que sostiene que posee un olfato extraordinario para desarrollar su labor. A esa cualidad Uribe añade su potencia y su condición atlética, “ya que es un perro muy veloz que bate mucho terreno, por lo que es ideal para grandes espacios”.
Tal vez una de sus características más apreciadas hace referencia a su adaptabilidad a diferentes zonas geográficas. “Aunque tiene un origen británico, se ha adaptado a diferentes regiones del mundo, tanto en Europa como en América, ya que ha tenido una excelente acogida entre cazadores de diferentes lugares”.
Aunque en el pasado perdió protagonismo entre los cazadores de Euskadi que mostraron una mayor preferencia por el setter, Uribe asegura que la raza está en un proceso de recuperación de la confianza “gracias a la labor que realiza en los montes y porque tiene mucho potencial”. A ello ha contribuido la recuperación de “líneas antiguas de pointer que son al gusto del cazador vasco y que desarrollan un buen trabajo en montes exigentes”.
Las cualidades intrínsecas del pointer para la muestra le convierten en “un perro cazador al 100%”. Se trata de un perro “polivalente” al ser utilizado por cazadores de diferentes tendencias cinegéticas “como la becada, la perdiz, la codorniz y en la caza de muestra ha demostrado sus aptitudes para todas las modalidades”.
Uribe apunta que el pointer es un animal que “demuestra habilidades tanto en certámenes competitivos como en la caza” y que está ofreciendo excelentes resultados en la becada. Por esa razón, sostiene, “nos estamos especializando en esa modalidad y ahí está buscando su sitio”.
El Pointer Oiz Club ha organizado una jornada de trabajo para pointers sobre caza de codorniz salvaje sin muerte, que se desarrollará mañana en el campo de adiestramiento de la localidad burgalesa de Valluércanes. La iniciativa contará con la presencia de José Condado, varias veces campeón de Europa de Gran Busca; Antxon Sánchez, campeón de San Huberto de España y campeón mundial por equipos de la selección española, y Jean-Roger Marquestaut, campeón europeo de Alta Montaña.
Cuidados y protección Tanto el setter como el pointer son razas que no requieren cuidados especiales, aunque es necesario tener en cuenta algunas cuestiones fundamentales. De cara a la media veda, ambos recuerdan la necesidad de hidratar, alimentar correctamente y proporcionar recuperadores de sales, vitaminas y minerales; prestar atención a la temperatura para evitar los golpes de calor, así como realizar un transporte adecuado con ventilación idónea.
Además, consideran que deben estar físicamente preparados con un entrenamiento previo y es necesario endurecer las almohadillas plantares, sobre todo en el caso de aquellos que han permanecido sin realizar excesiva actividad en el monte.