Donostia - El torneo San Saturio-Villa de Soria es el último coletazo del verano y se disputa este fin de semana. En él no estará Jokin Altuna. La llegada del Cuatro y Medio es inminente y, después de unos meses ajetreadísimos, Aspe optó por no alinear al fenómeno de Amezketa, rematador de cuna y pelotari “desde el pelo hasta las uñas”, como le dice Abel Barriola, manista experimentado en mil batallas. El inicio del individualismo en el acotado, que se presenta mañana en Bilbao y las previas comienzan el jueves, da el pistoletazo de salida al invierno manista: más duro, exigente, con las txapelas en el punto de mira. Menos alegre, sí, pero es el que da y el que quita.

Jokin Altuna, sin presencia en la novedosa cita soriana, ha sido el protagonista de un verano en el que el dominio de Aspe ha sido una constante. La operadora eibarresa, de los ocho títulos añejos, se ha llevado seis -Cinco y Medio, La Blanca, Aste Nagusia, Donostiako Hiria, Lekeitio y San Mateo-; mientras que Asegarce solamente ha triunfado en dos -San Fermín y Zarautz-. Eso sí, la promotora bilbaina alcanzó el título en los tres Desafíos del Vino disputados. Respecto a las ferias de Ezcaray, Labastida y Cenicero, Pablo Berasaluze fue la figura destacada, con tres cetros para cerrar su palmarés profesional.

Aspe se ha atado principalmente a tres manistas para bendecir sus citas veraniegas: la certeza de Altuna III, la resurrección de José Javier Zabaleta y la electricidad de Beñat Rezusta. El delantero de Amezketa ha estado presente en seis de las ocho finales disputadas, siendo campeón en cuatro de ellas. El aplomo de su juego, unido al estado de gracia de los jóvenes zagueros de la operadora guipuzcoana, lanzaron al joven artista a vencer en el Cinco y Medio, junto a Barriola, La Blanca y Donostiako Hiria, con Zabaleta, y Lekeitio, con Rezusta. Por otro lado, el estado brutal del pegador de Etxarren marcó agosto. El de Sakana venció con Jokin en dos citas, pero triunfó también en Aste Nagusia como timón de Danel Elezkano. Ha estado en cinco finales. Asimismo, Rezusta, con un cierre de verano impresionante, tomó el testigo de José y ha vencido en dos torneos -Lekeitio y San Mateo- e impuso su ley en Ezcaray. La nota negativa de la empresa fue la falta de suerte de Iker Irribarria, campeón del Manomanista en curso. Sobre todos ellos reina Altuna III, consagrado a los veinte años. Coronado sin paliativos. Protagonista con mayúsculas.

Asegarce, por su parte, tiene en el eterno Aimar Olaizola a su mayor figura. El goizuetarra ganó San Fermín con Albisu y Zarautz, su décimo título, con Untoria. Cayó en otras cuatro finales: Cinco y Medio, La Blanca, Aste Nagusia y Donostiako Hiria. El najerino perdió con él los cetros de Gasteiz y Bilbao.

Urrutikoetxea, mejor individual Mención especial en el balance veraniego merece Mikel Urrutikoetxea. Si bien su suerte no ha sido la mejor en las ferias, incluyendo problemas en la zurda en el torneo de Bilbao, el vizcaino se impulsó como el primer pelotari de fuera de Nafarroa en ganar el Cuatro y Medio de San Fermín. ¡Y de qué manera! Superó a Joseba Ezkurdia en el descorche del verano con una remontada espectacular (22-21).

Además, en la revancha de la final del Manomanista de La Blanca, el zaratamoztarra, que no usó la ventaja en el saque por decisión propia, ganó a Irribarria (21-22).