BILBAO - Con solo 22 años, Danel Elezkano acumula cuatro cursos dentro del profesionalismo con Asegarce, empresa que le hizo debutar en Aste Nagusia de 2012. El delantero, que firmó su primer contrato por dos años y después rubricó otro por otros dos, no volverá a vestir el anagrama de la operadora bilbaina en el pecho desde el próximo día 16. Después, empezará una nueva etapa en Aspe -de tres años-, en la que peleará con Iker Irribarria, Joseba Ezkurdia y Jokin Altuna por enriquecer los estelares con su zurda exquisita.

¿Cómo ha sido el proceso para cambiar Asegarce por Aspe?

-Ha sido todo muy rápido. Hace unas semanas empecé a hablar de la renovación con Asegarce y lo único que planteamos fue volver a reunirnos a final del mes de julio. Lo único que me preocupaba, al tener 22 años, era tener oportunidades deportivas. Se dio la posibilidad de hablar con Aspe y surgió esta oportunidad. Me da pena, por un lado, porque estoy muy agradecido a Asegarce. Ellos me dieron la opción de cumplir mi sueño de debutar y estos cuatro años se han portado fenomenal conmigo. Lo valoré con la gente cercana y vi que podía tener más oportunidades deportivas y de ahí llega mi decisión.

Hace hincapié en las posibles oportunidades deportivas. Es decir, estelares, torneos, campeonatos...

-Sin ninguna duda. Esa es la razón del cambio. Durante este tiempo me he sentido un afortunado en Asegarce, por cumplir mi sueño. Solo puedo agradecérselo. Pero hay veces en las que hay que tomar decisiones. Y salió lo de Aspe, a los que agradezco también el interés y la confianza. Creo que con 22 años y cuatro cursos en profesionales puede ser el momento del cambio. No sé si acertaré, pero creo que tendré más oportunidades.

¿Qué le comunicó Aspe cuando comenzó a hablar con ellos?

-Aspe mostró en todo momento mucha confianza y mucho interés en mí. Me mostraron que tenían ganas de que pasara a su empresa. Espero haber acertado y que todo vaya bien.

Firma por tres cursos en unos años en los que no se suelen atar las empresas tanto tiempo con los manistas. Buena señal.

-En los tiempos que corren no es fácil hacer un contrato largo. Desde el primer momento, ellos estaban interesados en que firmara por tres años y para mí no fue ningún problema. Ojalá les pueda devolver con juego la confianza que tienen en mí. Estoy feliz e ilusionado.

¿Variará su rutina al cambiar de empresa?

-No creo. Seguiré haciendo lo mismo. Seguiré entrenando en Iurreta con el grupo de vizcainos.

Entonces, mantendrá el contacto con todos los compañeros del grupo que dirige Josetxu Areitio. Así que el salto será menor.

-Más que salto, se produce un cambio. Cambian los compañeros y cambia todo. Después de cuatro años, ya has hecho amistad con todos. Hay cambio, pero no creo que sea tan grande. No he hablado todavía con Jokin Etxaniz, pero nos conocemos bien y estaré encantado de estar a sus órdenes en los entrenamientos.

Lo que es seguro es que, con la baja de Juan Martínez de Irujo, se abre un abanico de posibilidades amplio, ¿no?

-Irujo es insustituible. Soy el primero que quiere que Juan vuelva cuanto antes, porque creo que la pelota le necesita. Sí que es verdad que con su baja hay más posibilidades de luchar por un hueco en los cuadros alegres. Sé que en Aspe, no obstante, hay grandísimos pelotaris por debajo que pueden dar el nivel. Yo intentaré entrar en esa lucha y tener mis opciones.

Las cosas que siempre se han valorado de usted como pelotari han sido la evolución, la capacidad de sacrificio y el trabajo. ¿Este es un paso más hacia adelante?

-Sí. El trabajo es lo único que se le puede pedir y lo único que puede dar un pelotari. Trabajo cada día. El que me conoce sabe lo que me gusta jugar a pelota, que es lo que más me gusta hacer en el mundo. Me siento afortunado por los cuatro años en Asegarce y esta decisión de pasar a Aspe es con la idea de seguir creciendo. Puede haber más oportunidades allí. Nunca se sabe si se va a acertar, pero voy a trabajar cada día a tope.

¿En casos como los de Idoate o Beroiz, que hicieron el camino inverso en busca de opciones, se ve que es una cuestión que puede funcionar?

-Nunca se sabe si se acertará o no. Siendo realistas, en Aspe habrá más oportunidades.