tres jugadoras del Bera Bera se despedían ayer del balonmano profesional -Matxalen Ziarsolo, Bea Fernández y Tania Yáñez-, pero los focos apuntaron especialmente a una de ellas, la capitana, que decía adiós tras quince años en el Bera Bera, club al que llegó en edad juvenil, con 18 años, y del que se marcha como su segunda máxima goleadora y la única jugadora que ha estado presente en todos los títulos de la historia del club, que por ahora son catorce.

Un aurresku, varios regalos, un baile en el que la propia Ziarsolo participó y, sobre todo, el cariño de Bidebieta emocionaron a la extremo de Ermua, que durante años ha exhibido su muñeca en decenas de canchas y que ayer no pudo reprimir las lágrimas. Sus 1.425 goles y el recuerdo de haber sido una capitana ejemplar avalan a la vizcaina, una mujer de un solo club, ya que toda su trayectoria deportiva la ha desarrollado en el Bera Bera.

“Estoy muy contenta, hemos ganado el título y he podido jugar en este último partido, que era mi objetivo y mi sueño”, dijo al acabar el choque Ziarsolo, que ha estado seis meses lesionada y que reapareció justo la semana pasada: “Ha sido un homenaje muy emocionante y bonito. Quiero dar las gracias al club, al equipo y la afición. Espero que el campo esté siempre así. Este público y esta ciudad merecen el título”, expresó una emocionada y feliz Matxalen Ziarsolo, sin la cual comienza inevitablemente una nueva etapa para el club.

También fue un día especial para Bea Fernández y Tania Yáñez. La santanderina, de 31 años, puso punto final ayer, con su primera Liga, a una brillante trayectoria, con una década ya como internacional y tres medallas: un bronce olímpico y dos platas europeas. Su incorporación en enero dio un salto de calidad al Bera Bera. La vizcaina, por su parte, se retira con 30 años -por motivos laborales- y también con su primera Liga. La que fuera máxima goleadora de la División de Honor en 2014, marcando 221 goles en una temporada, ha sido también una pieza importante en los éxitos de este curso. Tal y como deseaban las tres, dicen adiós de la mejor manera, con la Liga bajo el brazo.