donostia - Illunbe se vacía. Las bajísimas entradas que está registrando esta temporada el pabellón donostiarra son el comentario generalizado en cada partido como local del Retabet.es GBC. Las gradas presentan un aspecto desértico que, en un pabellón tan grande, provocan una imagen desangelada. En este sentido, la estadística facilitada por el club al término de los encuentros -que ofrece la aportación numérica de los jugadores, los parciales por cuartos y el nombre de los tres árbitros- incluye también la asistencia oficial, que en el caso del GBC siempre da la sensación de estar visiblemente inflada.

La asistencia media oficial al pabellón en lo que va de temporada (trece partidos) es de 4.419 aficionados, cifra sorprendente cuando los asientos a pie de pista no están ni mucho menos llenos, el primer anillo se encuentra medio vacío y en el segundo apenas hay unas decenas de personas. La impresión siempre es que hay menos aficionados de los que indica esa asistencia oficial. Pues bien, este periódico ha querido comprobarlo de primera mano y ha efectuado su propio conteo en los tres últimos encuentros que ha disputado el GBC en Illunbe: contra el Iberostar Tenerife (13 de marzo), ante el FC Barcelona (27 de marzo) y contra el Morabanc Andorra (3 abril).

Las cifras confirman las sospechas. Las asistencias oficiales ante Tenerife, Barcelona y Andorra fueron de 3.744, 3.801 y 3.510 espectadores (arroja una media de 3.685). Sin embargo, este periódico ha contado -por medio de varias personas- el número de espectadores en cada uno de estos encuentros y las cifras son sensiblemente inferiores: 2.187, 2.044 y 2.002 respectivamente, con un margen de error mínimo a la hora de contar. Es decir, el Gipuzkoa Basket ha inflado sus asistencias en los tres últimos encuentros en al menos 1.500 aficionados y ha llegado a añadir 1.750 en el caso del partido ante el Barcelona. Por lo tanto, la cifra oficial de espectadores se ha incrementado en un 75% o más respecto al número real de seguidores en la grada, llegando a ser de prácticamente el 90% en el encuentro ante el líder de la ACB.

Lo cierto es que siempre ha habido la impresión de que las cifras de asistencia en Illunbe se inflaban, pero este curso la sensación es mucho mayor porque el pabellón está prácticamente vacío jornada tras jornada. La media en estos tres encuentros es de 2.077 espectadores, número que se puede extrapolar a prácticamente todos los encuentros celebrados esta temporada en Illunbe, porque la grada casi siempre ha presentado un aspecto parecido salvo en algún encuentro como los celebrados ante Laboral Kutxa o Joventut. Pero cabe pensar que si este periódico ha comprobado que el club ha engordado las asistencias de los tres últimos encuentros, también lo ha hecho en los anteriores. Así, la media oficial de espectadores en los trece choques de la actual temporada, que asciende a 4.419, estaría sensiblemente inflada respecto al número real de aficionados.

desapego de la afición La media de 2.077 aficionados confirma una realidad que el club trata de negar haciendo cosas como inflar la asistencia al pabellón: el progresivo desapego de la afición hacia un proyecto que no ilusiona desde hace demasiado tiempo. Con dos descensos deportivos en tres años y un tercero en camino si el equipo no lo remedia en estas últimas jornadas, la afición guipuzcoana ha dejado de acudir a Illunbe. Así de simple. Si nos atenemos a las cifras oficiales -que ahora también habría que poner en duda- en apenas tres años, de la temporada 2012-13 (la del descenso con Sito Alonso) a la actual, han dejado de acudir a Illunbe la friolera de 4.000 aficionados.

Y es que los poco más de 2.000 que acuden ahora al pabellón prácticamente entrarían en el Gasca. Apenas unos cuantos espectadores se quedarían fuera. De pasar de ser uno de los equipos con más socios y aficionados de la Liga ACB -algo que el club destacaba, con razón, en sus primeros años en la elite-, el Gipuzkoa Basket ha pasado a ser el equipo con menos seguidores en las gradas.

Además, no hay excusas para justificar esta baja asistencia más allá de la desilusión que provoca el equipo temporada tras temporada. Dos de las tres últimas citas (ante Tenerife y Andorra) han sido el domingo a las 18.00, hora y día preferidos por los socios, mientras que el partido a las 12.30 fue ante el Barcelona, uno de los grandes de la ACB, lo que debería compensar el hecho de que el encuentro se disputara en Semana Santa, época en la que suele bajar la afluencia a los pabellones. Que venga el líder de la ACB y acudan al pabellón apenas 2.000 espectadores es una pésima señal.

Además, la crítica situación clasificatoria del equipo requería del apoyo de su afición y el club quiso animar a la gente ofreciendo un 2x1 en entradas contra Barcelona y Andorra. Iniciativa que, evidentemente, no ha cuajado. El problema está ahí, y enmascararlo con cifras superiores a las reales no lo soluciona.

de 11.000 a 6.600 Otra manera sencilla de comprobar que el Gipuzkoa Basket infla las asistencias al pabellón es comprobar la capacidad del mismo. El primer anillo de las gradas, el más poblado durante los partidos, consta de 20 sectores, con 168 asientos cada uno, así que podría albergar a 3.360 aficionados, mientras que el pie de pista tiene sitio para alrededor de 480 espectadores. Entre el primer anillo y el pie de pista, por tanto, hay lugar para 3.840 aficionados. Si las asistencias oficiales facilitadas por el GBC contra Tenerife, Barcelona y Andorra fueran ciertas, querría decir que tanto el pie de pista como el primer anillo estarían a rebosar (salvo ante el Barça, que habría 300 asientos libres), algo que evidentemente no sucedió, porque las gradas estaban semivacías.

El club ha intentado esta temporada disimular lo máximo posible la enorme capacidad de Illunbe, consciente de que la cantidad de socios estaba bajando de forma importante año tras año, desde que en 2006 comenzara a utilizar la instalación. El aforo oficial de la plaza de toros reconvertida en pabellón de basket es de 11.000 espectadores, que se ha reducido notablemente porque el GBC ha colocado hasta 16 paneles de publicidad en el segundo anillo (que tapan un total de 2.400 asientos) y ha bajado unas grandes cortinas en los sectores que van desde la puerta uno a la cuatro, tapando así alrededor de 1.980 lugares más.

Es decir, 4.400 asientos que no pueden ser ocupados y que dejan el aforo actual de Illunbe en 6.600 aficionados. Pese a ello, la imagen sigue siendo desangelada y las gradas están semivacías. No en vano, poco más de 2.000 seguidores acuden al pabellón.