Ampo Ordizia15
Barcelona19
AMPO ORDIZIA Aranguren (Aitzol Garmendia, m. 70), Lario (Aragón, m. 63), Ortiz (Alberdi, m. 63), Jon Barandiaran (Álvarez de Eulate, m. 56), Ascroft-Leigh, Muller, Tudela, Oier Goia, Aizpurua (Xabier Fajardo, m. 56), Aizpun (Asier Korta, m. 44), Corey Simpson, Puyadena y O’Donnell.
BARCELONA Vilaseca, Pereyra (Miniño, m. 50), Urrutia (Shengelia, m. 50), Murciano, Gorka Etxeberria (Palomo, m. 50), Filippi, Beteta, Comissaris (Moreno, m. 72), Cambiaso (García, m. 64), Marx, Martínez, Barbarit, Losada, Ponisio y García (Irirrazabal, m. 56).
Marcador 0-5, m. 10: ensayo de Losada. 5-5, m. 28: ensayo de Rust. 5-12, m. 56: ensayo de Marx que pasa él mismo. 12-12, m. 67: ensayo de Tudela que pasa Rust. 15-12, m. 73: golpe de Rust. 15-19, m. 78: ensayo de castigo que pasa Marx.
Árbitro Santos. Expulsó temporalmente al visitante Losada en el minuto 72.
Incidencias Antes del partido, un aurresku de Iker Korta homenajeó a la sección de fútbol del Ordizia Kirol Elkartea por el 75º aniversario de su fundación.
Ordizia - El Ampo Ordizia perdió frente al Barcelona en Altamira tras cuajar uno de sus peores partidos de esta temporada (15-19).
La calidad del juego de los ordiziarras ha caído en picado en sus dos últimas comparecencias en casa y ayer el resultado no pudo encubrirlo. El club de Goierri fue un equipo casi inofensivo, sin capacidad de lograr puntos o inquietar a su rival, ni cuando percutía sobre los contrarios ni cuando jugaba el balón a la mano para tratar de encontrar espacios. Los guipuzcoanos lo dieron todo para ganar, pero no supieron romper la defensa de los catalanes.
El partido, muy igualado, no fue brillante por ninguna de las dos partes. El Ordizia pudo haber ganado este encuentro y, de hecho, fue superior al Barcelona en muchos momentos del partido y acabó perdiendo porque, a falta de dos minutos para el final, cuando el club de Goierri estaba con un jugador más sobre el campo, el árbitro entendió que la delantera ordiziarra había hundido una melé y decretó un ensayo de castigo. El Ampo jugaba entonces con una inexperta primera línea formada por Ander Alberdi -nacido en 1996-, Unai Aragón -en 1997- y el ayer debutante Ai-tzol Garmendia -en 1993-. El talonador Josh Daley no pudo participar en este encuentro, y todo indica que se perderá lo que resta de liga.
En la primera mitad el duelo transcurrió bastante igualado. El Ordizia ocupó durante más tiempo que su rival el medio campo contrario y conseguía mantener la posesión del oval y encadenar largas sucesiones de pases, aunque sin poder avanzar hacia la línea de ensayo. Para colmo, los ordiziarras cometieron bastantes pérdidas de balón que propiciaron varios contragolpes difíciles de atajar. Precisamente, en uno de ellos llegó el primer ensayo del Barcelona.
Los ordiziarras solo consiguieron empatar por medio de una acción individual de Rust, que sacó rápidamente un golpe de castigo para anotar el empate (5-5).
El Barcelona -con menor poderío físico que otros equipos al que el Ordizia plantó cara- reaccionó y obligó al equipo local a defenderse, pero el marcador no se movió hasta después del descanso, cuando los catalanes volvieron a adelantarse (5-12). El choque se equilibró aún más en este segundo periodo. Al Ampo le costaba horrores crear peligro y se defendía de la presión catalana con patadas sin destino. Por fin, en una jugada en la que los goierritarras movieron el balón de banda a banda, Tudela logró el segundo ensayo local, transformado por Rust después de que el balón golpeara en un poste (12-12).
Ensayo de castigo El Barcelona se quedó en inferioridad temporal en el minuto 72, y por primera vez en todo el partido, el Ordizia se adelantó en el marcador con un golpe de castigo de Rust (15-12). El Barcelona, sin embargo, conservó la fe en la victoria y en el tramo final del partido mantuvo contra las cuerdas al Ampo. El público pasó del sopor a la angustia, primero, y luego a la desesperación. Y es que los peores temores se confirmaron con el ensayo de castigo que terminó dando los cuatro puntos al Barça.
El Ordizia, al menos, sumó un bonus que ahora mismo le sitúa a un solo punto de la salvación matemática. El técnico Wade Kelly debería tratar de amarrar la permanencia cuanto antes y, sin la presión de los resultados, intentar afianzar en el equipo ese estilo de rugby ofensivo, rápido y de juego a la mano que propuso a su llegada y del que ayer, tras 19 jornadas de liga, no se vio ni rastro.