donostia - Ramón Latasa no solo participó en desafíos de aizkora, sino que también se animó a realizar varias apuestas mixtas, que mezclaban el uso de hachas con el levantamiento de piedra o las carreras, individualmente o por equipos.

Varios de sus duelos más recordados en esta modalidad los mantuvo ante Juan Cruz Azpiroz -Chiquito de Arruiz-, uno de los korrikalaris más famosos de su época.

En 1962, el sunbildarra y Chiquito de Arruiz se jugaron 50.000 pesetas en la plaza de toros de Tolosa. Ambos debían cortar cinco troncos de 45 pulgadas, cinco kanaerdikos, y correr después diez kilómetros -o, lo que es lo mismo, dar cien vueltas a la plaza-. Latasa terminó en primer lugar el trabajo con el hacha y recorrió 1.400 metros antes de que Chiquito de Arruiz empezara a correr, pero finalmente el korrikalari le alcanzó en la vuelta número 75, y terminó ganando la apuesta por más de dos minutos de ventaja (61:38-64:03).

Azpiroz también le derrotó solo con la aizkora en 1966. Latasa no pudo cortar tres troncos de una kana (108 pulgadas), antes de que Chiquito de Arruiz cortase dos de la misma medida (54:40-72:18). Unas semanas antes, en la Plaza de la Trinidad de Donostia, ambos realizaron otra apuesta. Latasa cortó nueve troncos de 72 pulgadas, y Chiquito de Arruiz, tres menos de la misma medida. Cada parte se jugó 25.000 pesetas.

Latasa también cayó ante otro korrikalari, Francisco Urizar, en 1960, en otro tipo de apuesta mixta. Latasa no fue capaz de cortar ocho kanaerdikos antes de que el andoaindarra completara seis kilómetros corriendo, y finalmente Urizar aventajó al de Sunbilla en 36 segundos. - N.G.