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“Pasan los años, pero me sigue jodiendo perder”

Abel Barriola (Leitza, 1978) es, por apenas una semana, el manista con más experiencia profesional del actual cuadro de pelotaris de Aspe y Asegarce

“Pasan los años, pero me sigue jodiendo perder”

Pamplona - “Todavía me pica el gusanillo de la pelota”, dice Barriola, al que de los pelotaris en activo de las dos grandes empresas que explotan la mano profesional solo Pablo Berasaluze (Berriz, 1977) supera en edad, pero no en trayectoria: ambos debutaron en febrero de 1998, pero el navarro lo hizo seis días antes que el vizcaino. “Pasan los años, pero me sigue jodiendo perder”, añade. Lo dice con conocimiento de causa. Compartiendo gerriko con Joseba Ezkurdia (Arbizu, 1991), ha encajado cuatro derrotas en las seis primeras jornadas del Campeonato de Parejas de la LEP.M. Y para más inri, dos de ellas por la mínima. La última, el pasado sábado ante los defensores del título, Oinatz Bengoetxea (Leitza, 1984) y Álvaro Untoria (Nájera, 1990). ¿Dónde? En el frontón Labrit de Pamplona, escenario en el que compareció ayer para escoger el material con el que el próximo sábado cerrará la primera vuelta del torneo: con su compañero Joseba Ezkurdia y ante Aimar Olaizola y Mikel Urrutikoetxea, colíderes de la competición con cinco triunfos y solo una derrota.

Acumulan solo dos victorias en seis jornadas, pero han perdido dos partidos por la mínima...

-Da un poco de rabia. Nos ha faltado esa pizca de suerte para llegar a 22 cuando el partido está igualado, pero la pelota es así. Todavía falta campeonato e igual a partir de ahora la suerte nos empieza a sonreír.

¿Qué duele más: una derrota por la mínima o una más amplia?

-Me duele mucho más perder 22-6 que quedarme en 21, pero son momentos diferentes. Cuando pierdes por mucho, te vas dolido; cuando pierdes por la mínima, te vas con un poco de rabia y estás deseando que llegue el lunes para volver a entrenar y tener la oportunidad de resarcirte. En el deporte hace falta suerte y, de momento, no la estamos teniendo, pero estoy convencido de que las cuatro parejas que estén en semifinales llegarán por méritos propios.

Pero esa pizca de fortuna de la que habla, de haberles sonreído a ustedes...

-Está claro que, si hubiéramos conseguidos esos dos puntos o uno de los dos, la clasificación cambiaría mucho. Pero en todos los campeonatos pasan cosas así y esta vez nos ha tocado el lado negativo. Sin embargo, esto es largo y todavía nos queda por delante un partido y toda la segunda vuelta.

El sábado se enfrenta a Mikel Urrutikoetxea, un delantero que está actuando de zaguero. ¿Está cumpliendo?

-Decir que está cumpliendo es poco. Está haciendo un Parejas impresionante. Es un pelotari todoterreno. Quizá sea el delantero que más cualidades tiene para jugar atrás, por envergadura y posturas, y no hay que olvidar que es el actual campeón del Manomanista y del Cuatro y Medio.

Y además su compañero es Aimar Olaizola. ¿Les ve algún punto débil?

-Todo el mundo tiene debilidades, aunque son mínimas en una pareja tan fuerte Resulta muy complicado ganarles porque son dos pelotaris completos que atacan muy bien y que, sobre todo, defienden mucho. Pero quién sabe...

¿Cómo se están viendo Ezkurdia y usted como pareja?

-En general, quitando el partido en el que Irribarria y Merino nos dominaron, creo que estamos manteniendo una regularidad bastante buena. La pena es que se trata de acumular puntos y solo tenemos dos. En tres de los cuatro partidos que hemos perdido hemos tenido opciones de victoria hasta el final y debemos seguir así, aunque intentando cometer menos errores.

¿Cree que les falta picardía?

-Cada uno es como es y en la cancha te salen las cosas como eres. A un tío como Joseba (Ezkurdia) nunca le va a salir estorbar queriendo porque fuera es así: noble y limpio. Y con eso no quiero decir que seamos mejores que nadie ni que el resto sean peores. El otro día me quejé de una jugada en la que, bajo mi punto de vista, un pelotazo de Untoria fue una chapa clara que nos perjudicó. Hasta el público me daba luego la razón. Pero lo dije en caliente y no le quiero dar más vueltas porque los jueces también se equivocan, aunque se trata de un error que puede suponer ganar o perder un partido.

¿Podría ser una solución que los jueces tuvieran la posibilidad de ver en televisión la repetición de las acciones más dudosas?

-No lo había pensado, pero sería una buena opción, como ocurre en el fútbol americano y en el rugby, ¿no? Si sirve para que haya menos polémica, mejor para la pelota.

En lo personal, ¿cómo se está encontrando?

-Bien. Pasan los años, pero, cuando pierdes, te vas dolido; y cuando ganas, te llevas una alegría. No estoy igual que cuando tenía 30 años porque la plena madurez del deportista suele durar hasta los 34 años y ahora voy a cumplir 38, pero me siento bien, sobre todo de cabeza, y si uno está bien psicológicamente, sigue. Poder estar en profesionales con mi edad no es fácil y las empresas no te regalan nada. Antes del campeonato quería ser competitivo, y lo estoy consiguiendo.