dONOSTIA - Han vuelto a subirse a lo más alto del podio en el Campeonato de Euskadi de Caza Menor con Perro, ratificando el dominio de Gipuzkoa en esta modalidad. Arkaitz Egaña y María José Carretero revalidaron el domingo, en el coto El Castillo, las txapelas de campeones que también lograron el año pasado. En junior se impuso Iván Rogel, compañero de Egaña en la sociedad La Unión.

En una mañana “rara” por la niebla -la salida de la prueba tuvo que retrasarse hasta las once y media por las adversas condiciones climatológicas-, el de Elgoibar hizo un pleno de siete perdices con otros tantos disparos que le permitió resarcirse del sexto puesto en la competición territorial celebrada a primeros de octubre. Egaña y su inseparable setter inglés Sol lograron dos piezas más que el también guipuzcoano Mikel Jiménez, mientras que el alavés Iñigo Landa tuvo que conformarse con el tercer puesto.

En la categoría de damas, la victoria se decidió entre Carretero y Modesta Iraola, las dos únicas participantes. Una perdiz y un faisán le dieron el primer puesto a la tolosarra, que valoró especialmente la victoria porque le abre las puertas del campeonato estatal. Este se celebrará presumiblemente el 12 de diciembre en la localidad soriana de Castillejo de Robledo, con algunas de las mejores cazadoras de cada autonomía.

Carretero regresó el año pasado a la competición, tras haberla abandonado en 2007 con seis txapelas de Euskadi, por el aliciente de que empezara a disputarse el Campeonato de España femenino. Quedó quinta de diecisiete participantes, “aunque casi empato con la tercera”, matiza. “Para ser del norte y tener que competir en Toledo no estuvo mal”, bromea, en referencia al hándicap que supone para los representantes de Euskadi cazar en terrenos “que no tienen nada que ver con nuestros montes”.

Para Egaña, la cita será los días 28 y 29 de noviembre para disputar las semifinales del torneo estatal. Será entonces cuando tenga que pelear con otros 23 participantes para hacerse con una de las ocho plazas que dan acceso a la final. “Entrar es posible, pero tienes que tener un buen día”, subraya.

De hecho, el año pasado estuvo a punto de alcanzar la gloria tras proclamarse subcampeón. En esta ocasión, el de Elgoibar ha rebajado sus expectativas.

“La txapela sienta bien siempre, pero no estoy tan motivado como otras veces. No sé si es que te cansas de tantos campeonatos o si empiezo a tomármelo con otra filosofía. Lo que tengo claro es que voy a cazar lo mejor que pueda, como un día de caza más, pero sin ninguna presión”, señala.

Quizá fue la tranquilidad con la que compitió el domingo en Santa Cruz del Fierro la que le permitió superar a sus contrincantes en un año que, hasta el momento, ha sido menos redondo que los anteriores.

“Sabía que estaba clasificado para la semifinal por el segundo puesto de 2014, así que salí a disfrutar. También tenía un poco miedo de que a Sol, que ya tiene ocho años y medio, le afectara el calor del mediodía, pero al final todo salió perfecto. “Maté las siete que se me levantaron y luego tuve una larga que no pude tirar”.