“El mano a mano es cruel”

zalla - “El Manomanista es así de cruel”, dice Mikel Beroiz. Se refiere el navarro a todo lo que envuelve la modalidad, a que los pelotaris trabajan un mes para solo un partido y en él tienen que dar el do de pecho o esperar un año y a que toda la cancha asoma como un instrumento de tortura enorme para el manista: 36 o 38 metros y toda una eternidad en el piso con una pelota que anda a toda velocidad. “Es cruel, pero también es bonito”, admite el zaguero navarro, que afrontará su primer encuentro en la distancia este curso ante Jon Jaunarena el domingo en el renovado Mimetiz de Zalla, que presentará un aspecto inmejorable al estar casi todas las entradas vendidas ya. “Una victoria en el Manomanista aporta más que una en parejas, por supuesto”, asiente Beroiz, que siempre cumple.

No está siendo un buen año para Mikel. “Estos meses han sido malos”, manifiesta el uhartearra. Las manos y los resultados sepultaron sus opciones en el Parejas. Y eso que partía de salida con Aimar Olaizola, con quien le une un pasado exitoso. Compartieron gerriko en 2012, ganaron quince partidos seguidos, perdieron los dos últimos y se quedaron sin final. “Las manos ya las tengo bien, las he recuperado después del Parejas. He hecho unos buenos entrenamientos y afronto contento este Manomanista”, certifica Mikel, quien define que las tiene en estado “óptimo” para un encuentro de talla importante tras meses arrastrando molestias. “Son temporadas que se pasan, los pelotaris tenemos épocas así. Ha sido duro. A ver si vuelvo a soltarle a la pelota y, sobre todo, a quedarme a gusto”, concreta el de Uharte, zaguero trotón, con piernas veloces y que ya conoce qué es tumbar a delanteros en la modalidad. “El Parejas fue duro por las lesiones, tanto Aimar como yo no pudimos rayar a nuestro nivel. No ha sido fácil. Eso es pasado. Toca darle caña y aprender. En el deporte pasamos buenas y malas rachas. Cuando se está mal es cuando se tienen que apretar los dientes”, apostilla el pelotari navarro.

“A un partido puede pasar cualquier cosas”, señala Beroiz, que adjetiva a su adversario, Jaunarena, como “un buen manomanista”. Jon llega a octavos “sin nada que perder” y tras dejar en la cuneta a Altuna III, en la previa de su empresa, y a Artola, en la primera eliminatoria. Manifiesta Beroiz que “yo llego con la conciencia tranquila de que he trabajado al máximo para dar mi nivel”. El manista de Asegarce lleva tres semanas centrado en el mano a mano.

En el Mimetiz de Zalla se vieron ayer las caras el experimentado guardaespaldas de Uharte y el delantero de Leitza en una elección de material récord, en el que tardaron entre los dos manistas apenas trece minutos en seleccionar pelotas. Beroiz se decantó por cueros “rápidos y vivos” de 104,2 y 105,8 gramos; mientras que los de Jaunarena son de 104,2 y 104,8 y “algo más tranquilos”.