donostia - La pesca deportiva ha perdido gancho entre la juventud. El número de licencias desciende de forma paulatina y los colectivos que defienden esta actividad empiezan a ser conscientes de que, más tarde o más temprano, van a tener que tomar medidas. En la Federación guipuzcoana de pesca lo tienen claro: el relevo generacional se da con cuentagotas y ha llegado el momento de pasar a la acción.

En una primera fase se han propuesto dos líneas de actuación: elevar el perfil de Gipuzkoa como destino turístico para la pesca deportiva y recuperar la figura de las escuelas para poder trabajar con niños y jóvenes. Para el primer reto quieren seguir el modelo del surf guipuzcoano. “Puede ser el espejo en el que debamos mirarnos”, sostiene Patxi Amantegi, el vicepresidente de la federación provincial.

“Aprovecharon un recurso natural que existía para acabar convirtiendo Gipuzkoa en un destino para surferos de distintas procedencias”, añade. Es por ello que van a esforzarse para tratar de incluir la pesca dentro del amplio abanico de alternativas que aglutina la oferta turística de este territorio. De hecho, algunas empresas privadas se han adelantado a los deseos de la Federación y llevan un tiempo ofreciendo actividades lúdicas con servicio de guía que incluyen excursiones por la costa guipuzcoana para practicar la pesca deportiva o cursos en los que enseñan a niños y adultos las técnicas básicas.

RECURSOS Consolidar Gipuzkoa como destino turístico para los aficionados a la pesca puede ser un planteamiento interesante, pero ¿dispone Gipuzkoa de recursos suficientes para ello?”. Amantegi cree que sí. “Algunos de los ríos de nuestras comarcas interiores no pasan por su mejor momento en lo concerniente a la fauna piscícola, pero tenemos cotos intensivos suficientes, entornos naturales bien cuidados y ríos urbanos muy bien naturalizados”.

Además, apostilla el vicepresidente, no todo el mundo quiere lo mismo a la hora de ir a pescar. “Habrá quien busque ríos con especies autóctonas y otros prefieren andar tranquilos por cauces repoblados”, compaginando esta actividad con una actividad turística más convencional. Amantegi advierte también de la existencia de otros recursos, como son los pantanos, “que los tenemos infravalorados”. “Hay muchas fórmulas para hacerlo pero eso sí -deja claro-, anteponiendo siempre un uso racional de los recursos que no afecte a los ecosistemas”.

ESCUELAS El segundo objetivo que se ha marcado la Federación es volver a meter el gusanillo de la pesca a los más jóvenes. Con ese fin, tiene intención de reabrir la Escuela de Pesca de Andoain que se cerró por motivos económicos.

“La cadena de la transmisión oral de padres a hijos o entre amigos de lo que es ir a pescar se ha roto. Cada vez es más difícil enganchar a los chavales y las licencias están disminuyendo claramente, así nuestra única opción para que vuelvan a mostrar cierta curiosidad es promover las Escuelas de Pesca”, explica Amantegi.

En esta misma línea también seguirán trabajando con deportistas con movilidad reducida como ya hicieron el pasado mes de octubre en el parque rural Olazar, donde las Federaciones de Pesca y de Deporte Adaptado organizaron una Jornada de Pesca a la que asistieron los nadadores paralímpicos Richard Oribe y Ander Romarate, entre otros compañeros. “Nuestros esfuerzos en ese ámbito no van a ir dirigidos únicamente a las personas discapacitadas, sino también a los niños, al colectivo de personas mayores y a las personas que sufren una movilidad reducida transitoria”, concluye.