PAmplona - Los protagonistas de la última final del Manomanista de la LEP.M, Juan Martínez de Irujo y Julen Retegi, se vuelven a ver las caras en una competición individual. Lo hacen en la segunda jornada de la liguilla de cuartos de final del Cuatro y Medio, pero se trata de una final encubierta, aunque bien distinta a la que disputaron el pasado 29 de junio en el frontón Atano III de Donostia. Entonces había una txapela como suculento premio. En cambio, el próximo sábado varía el escenario y también la recompensa. Los delanteros de Ibero y Eratsun se enfrentan en el frontón Labrit de Pamplona y lo hacen con la soga al cuello. Y es que ambos cayeron en la primera jornada de los cuartos de final (Irujo, ante Xala; Retegi Bi, contra Saralegi), por lo que están obligados a ganar si pretenden depender de sí mismos para alcanzar una plaza en las semifinales de la jaula.
Los actuales campeón y subcampeón del mano a mano coincidieron ayer en el frontón de la capital navarra para separar el material con el que buscarán una victoria imprescindible. “El que pierda tiene pocas posibilidades de pasar a la siguiente fase”, señaló Irujo, que persigue la meta de subir al escalón más alto del podio de las tres grandes competiciones en un mismo año (viene de ganar el Parejas y el Manomanista), un hito que ya conquistó hace ocho años (en 2006) y que también logró en su día el padre del que el sábado será su rival, Julián Retegi (el eratsundarra completó la triple corona en el año 1990).
DE la desolación, a la euforia El delantero de Ibero no vivió un estreno feliz en la competición. En su primer partido en la presente edición del Cuatro y Medio de la LEP.M, Juan Martínez de Irujo cayó ante Xala (22-14) y lo peor es que se marchó con unas muy malas sensaciones. Lo dejó bien claro tras el choque -“si juego así, esto va a ser un calvario”, señaló después de la derrota ante el lekuindarra-, aunque ayer ya dio muestras de encontrarse tremendamente recuperado. Al menos, en el aspecto psicológico. “A nadie le gusta perder, pero se puede perder y no pasa nada. Peores cosas hay fuera de esto. Estoy con la moral por las nubes y con ganas de ganar e intentar clasificarme para semifinales”, reveló.
Irujo también explicó el porqué de su mala actuación ante Xala, un encuentro en el que evidenció no encontrarse cómodo dentro de la jaula. “Todos los años estamos igual: el verano acaba muy tarde y no hay tiempo para preparar el Cuatro y Medio. Particularmente me cuesta mucho adaptarme a la distancia y el otro día no le di velocidad a la pelota. Si no le das, no puedes ganar. No estaba encanchado, no me tiraba a por ella, estaba jugando con mucho miedo de hacer pasas, porque al principio del partido hice dos o tres, y eso condiciona. A ver si el sábado mejoro”, deseó.
Cautela La situación de Julen Retegi es similar, aunque difiere con respecto a la de Irujo en un aspecto. O mejor dicho, en dos, ya que el delantero de Eratsun tuvo que superar un par de eliminatorias para llegar a la liguilla de cuartos de final. Sin embargo, Ekaitz Saralegi cortó el pasado lunes en Gernika la sensacional racha de victorias del subcampeón del mano a mano. “Perdí, pero ante un rival que juega mucho a pelota”, se justificó Retegi Bi, que añadió que llega a la cita del sábado “con la soga al cuello, aunque igual que Juan (Martínez de Irujo): el que pierda se puede ir para casa”.
Cuestionado sobre la opción de vengarse de la derrota que le endosó Irujo en la final del pasado Manonamista (el delantero de Ibero se proclamó campeón del torneo por cuarta vez tras ganar por 22-9), Retegi Bi rehusó evocar aquel encuentro. “¿Revancha? Aquello ya pasó. Es una modalidad diferente, nos jugamos el pase y seguir vivos y el sábado habrá que venir a por todas”, señaló el eratsundarra.
Pese a haber ganado dos de los tres partidos que ha disputado dentro de la jaula, Julen Retegi admitió no sentirse cómodo en la cancha. “Estoy cometiendo muchos errores y me fastidia. Hasta ahora he podido darle la vuelta, pero contra Saralegi perdí seis o siete pelotas en momentos clave y se me fue el partido”, dijo.
Y ahora no le queda otra que jugarse su futuro en la competición contra Irujo. “Vaya papeleta”, reconoció, además de matizar que le espera “un partido complicado”.
“Juan (Martínez de Irujo) ya ha ganado las tres txapelas y este año lleva dos, está con un juego terrible y después de la lesión ha hecho un verano en el que ha llegado a las finales de todos los torneos que ha disputado. Es un partido muy difícil contra el subcampeón de la modalidad”, recordó Retegi Bi. El sábado será el día para comprobar todas estas sensaciones.
Buen material para uno... Julen Retegi escogió ayer dos cueros de 104,5 y 105,1 gramos. “Son pelotas bonitas, aunque en el partido suelen variar. Ya pasó en el partido que jugué el lunes en Gernika contra Saralegi, en el que cogieron mucho bote y tuvimos que darle mucho de costado”, explicó al eratsundarra, al que también le gustó el lote seleccionado por su rival.
... y escaso para otro. Aunque Juan Martínez de Irujo respondió a la pregunta sobre el material con su habitual respuesta de “el sábado ya hablaremos”, el delantero de Ibero evidenció después con su actitud y sus palabras que le habría gustado encontrar pelotas más vivas en el cestaño.
¿Qué pasa con el saque? Las numerosas faltas de saque (27) que se han cometido en los 14 partidos del Cuatro y Medio de la LEP.M que se han disputado hasta la fecha fueron ayer un tema que abordaron los protagonistas del choque del sábado. Dijo Irujo al respecto que “muchas veces arriesgas para aprovechar el saque, porque es fundamental, y eso tiene sus riesgos”. Por su parte, Retegi Bi justificó los fallos de otra manera: “Las faltas están dentro de la lógica. Es algo normal. Solo hay siete metros entre el cuadro tres y el cinco para meter la pelota”.
Entrenamiento de Irujo. Tras la elección de material, Juan Martínez de Irujo se ejercitó durante aproximadamente una hora con Erik Jaka, compañero de empresa que está disputando el Cuatro y Medio de Segunda.