Pamplona - Después de un verano con pocas oportunidades, Julen Retegi ha encontrado otra vez el pulso competitivo en un campeonato individual, el Cuatro y Medio de la LEP.M. Tras batir a Iker Arretxe (22-20), el sábado se mide a Mikel Urrutikoetxea en los octavos de final de la jaula. Ayer eligió material en el frontón de la localidad riojana de Huércanos, que se inaugura el mismo día del partido, y el eratsundarra habla de todo: del escenario del duelo, del torneo, de su situación personal y de la presión que siente cada vez que salta a la cancha.

Parece que no está muy contento con el escenario donde se va a enfrentar a Urrutikoetxea...

-El problema es que el frontón de Huércanos es nuevo y se va a estrenar el sábado, y no sabemos cómo va a reaccionar. El martes estuve entrenando un poco y he repetido después de la elección de material, pero el día del partido las pelotas pierden sebo y creo que será bastante rápido; y en los frontones rápidos resulta difícil colocarse.

¿Solo dos entrenamientos?

-No me ha dado tiempo a más, pero es lo mismo para mí y para Urrutikoetxea, que el martes estuvo entrenando justo antes que yo. Es un frontón nuevo y yo pienso que eso de las inauguraciones habría que dejarlo para el verano o para un partido de fiestas. Un partido de octavos de final de campeonato deberíamos jugarlo en uno de los frontones donde lo hacemos habitualmente.

¿Qué puede contar del frontón de la localidad riojana de Huércanos?

-Que parece rápido, que el suelo es de pintura y que en el frontis tiene zonas en las que la pelota sale muy rápida y otras en las que se queda. Pero es el mismo frontón para los dos y no hay excusas. Hay que jugar y punto.

¿Qué sensaciones le quedaron después de derrotar en dieciseisavos de final a Iker Arretxe (22-20

-El primer partido siempre es el más complicado. Siempre digo lo mismo, pero es así. Estamos entrenando para ese día y si pierdes, te da mucha rabia. Al final eres tú mismo el que te creas la presión porque si pierdes, te vas para casa y no vuelves a jugar. Es duro, pero cuando ganas también sabe a gloria; y más de la forma en la que lo conseguí el otro día.

Y más después de un verano complicado en el que apenas ha tenido oportunidades de jugar...

-Eso aparte. Al final estamos en un campeonato nuevo y todos luchamos siempre por la txapela, pero, como dice el Cholo (Simeone), hay que ir partido a partido, y el sábado tengo el siguiente contra Urrutikoetxea.

Según su teoría, tendrá ventaja, ya que usted llega rodado y su rival disputa su primer partido.

-Supongo que él estará como yo estaba la semana pasada. Ha estado entrenando, pero ahora a ver qué tal se encuentra en el frontón vestido de blanco. Sin embargo, Urrutikoetxea está jugando muy bien. Lleva un año con mucha actividad. Jugó el Parejas, ha entrado en los torneos de verano y le ha ganado varios partidos de parejas a Aimar y para ganar a Aimar hay que jugar mucho. Está jugando a un nivel muy alto y la semana pasada también jugó la final del Cinco y Medio por parejas. Perdió, pero estuvo ahí.

Pero Julen Retegi se vuelve tremendamente competitivo en los campeonatos individuales...

-Pero los demás también juegan y el que me toca el sábado es muy complicado. Urrutikoetxea empalma muy bien, resta muy bien y está con juego. La empresa está apostando por él y la confianza la tendrá por las nubes; y eso también influye.

¿Cómo se encuentra usted?

-De manos estoy bien. Venía de pasar una temporada mala, pero el otro día acabé bien. Y el cuerpo... Tengo las agujetas que se suelen tener producto de la tensión de un partido que fue duro, pero he entrenado ya un par de días y para el sábado espero estar bien.

Vayamos con un tema más peliagudo. Su contrato con Aspe acaba en marzo del año que viene. ¿Cómo va su renovación?

-Pues no sé nada. El tema está congelado porque aquí nadie dice nada.

¿Siente que pasa un examen en cada campeonato?

-Cada partido parece que es un examen para mí. Parece que tengo que hacerlo todo de ocho o de nueve y que si no, no vale. Es difícil jugar así. El otro día se dijo que el partido que jugué contra Iker Arretxe fue malo. Es cierto que nos costó acabar los tantos, pero creo que jugamos mucho, a buen ritmo y defendimos una barbaridad. Además, somos dos pelotaris que nos conocemos mucho y nos resulta difícil meternos el tanto.

¿Cuenta más jugar bien o ganar?

-Lo que vale es llegar a 22.

Volvamos al verano. En una red social confesó que estaba meditando dejar la pelota. ¿Lo pensó de veras?

-Lo dije en su momento, lo escribí y no lo he borrado. Es lo que pensaba. Al final son muchas desilusiones y muchos disgustos. Además, algún medio de comunicación tergiversó mis palabras y puso a compañeros en mi contra. Eso es lo que más me dolió y lo que me dejó hundido, aunque tuve el apoyo de mi gente y de mi familia.

¿Sigue pensando lo mismo?

-La desilusión está ahí. Llegar a la final del Manomanista para mí es una cosa que no se da todos los días. Le gané a Aimar en un campeonato que llevaba dos años ganando y machacando a todos los contrarios, y parecía que era algo normal, como si no hubiera pasado nada. Y eso duele.

¿Siente que el Cuatro y Medio es otra oportunidad para reivindicarse?

-Pero no podemos estar demostrando siempre. Los contrarios también juegan y es difícil demostrar. Al final ya saben lo que somos, creo que un poco más de confianza me tendrían que dar, pero ellos sabrán lo que hacen: son empresa y cuando me llamen hablaremos y a ver si llegamos a un acuerdo; o a ver qué pasa.

¿Son Aimar e Irujo los favoritos?

-Juan (Martínez de Irujo) está muy bien. Se le ve que está muy fuerte. Supongo que estará entre ellos dos, pero aquí puede haber sorpresas como las que hubo en el mano a mano. Lo bueno que tienen ellos es que entran en la liguilla de cuartos y no tienen esa presión de que si pierden, se van para casa, pero seguro que se presionarán.

Usted tiene ese objetivo a tiro: ganar el sábado y meterse en la liguilla.

-Eso es. El premio es muy grande. Tres partidos más se agradecen. Al final haces una preparación física y con uno o dos partidos te puedes ir a casa, pero si gano el sábado, jugaría por lo menos cinco.

¿Se ve en condiciones de volver a dar la sorpresa?

-Ojalá, pero hay mucha gente. Además de Aimar e Irujo, Saralegi también está ahí, Urrutikoetxea, Abel (Barriola) puede volver a meterse ahí, con Xala siempre hay que contar... En estas categorías si tienes un mal día, se te ve el plumero.