donostia - Dani Díez está viviendo un inicio de temporada especial. El debut contra el Estudiantes significó medirse al club donde jugó en categorías infantil y cadete, y el domingo en Illunbe contra el Real Madrid se medirá tanto a su pasado como a su futuro, ya que se mide al equipo en el que militó el pasado curso y al que sigue perteneciendo. Y en principio al que volverá, ya que sigue teniendo contrato con el club blanco, que cuenta con él como uno de sus grandes baluartes para el futuro.

Por ello el alero de 21 años y 201 centímetros de altura necesita explotar todo ese potencial que se le presupone y lo cierto es que su apertura de temporada resultó espectacular, con 18 puntos, 7 rebotes y 3 asistencias en 31 minutos para un total de 25 de valoración, sexta mejor marca individual de la primera jornada de la ACB. Su actuación no pudo ayudar a lograr la victoria en el Palacio de los Deportes de Madrid, pero sirvió para ilusionarse con que este puede ser su gran año. Su presencia este verano con la selección absoluta y su esfuerzo por mejorar el lanzamiento exterior parecen haber supuesto un paso más en la progresión de un jugador que empezó a vivir la ACB con el GBC hace dos temporadas y que el pasado año hizo un curso intensivo en las filas del Real Madrid.

Díez habló ayer en Illunbe y no dio mucha importancia a su actuación individual: “Bueno, es un partido, pude haber fallado los tiros. He trabajado mucho en verano, llevo años haciéndolo, espero que el trabajo dé sus frutos. Habrá partidos buenos y malos, lo importante es la mentalidad de trabajar, seguir mejorando y ayudando a los compañeros”.

El alero madrileño no oculta que el choque del domingo en Illunbe ante su exequipo será “especial”. No en vano, vivió una temporada muy intensa en las filas blancas, saldada con el título copero y las finales de ACB y Euroliga, algo que supo a poco después del extraordinario juego desplegado durante muchos meses por el conjunto de Pablo Laso. “Es un partido especial porque he compartido muchas cosas allí y tengo buenos amigos. Hace dos años ya jugué contra ellos, también con la camiseta del Gipuzkoa Basket. Tengo ganas de hacer un buen partido para ayudar a mi equipo y tratar de poner las cosas difíciles al Real Madrid”.

El alero no cree que tenga que reivindicarse ante Laso pese a que el técnico vitoriano no le ha hecho este año hueco en una plantilla formada por trece jugadores: “Jugar contra mi exequipo motiva un poco más, pero mi objetivo es estar al 100% en cada partido. Estoy trabajando muy bien y me siento a gusto aquí”.

Al haber formado parte de la plantilla blanca, Díez es todavía más consciente de que el Madrid, cuando pone en práctica su juego alegre, es prácticamente imparable: “Lleva años haciendo un gran baloncesto. Tenemos ilusión y vamos a ponerles las cosas difíciles. ¿Claves? Uf, es difícil. Lo primero, mejorar en defensa”.

“mucho que mejorar” El jugador del GBC analizó la dura derrota sufrida en la cancha del Estudiantes: “Hay muchas cosas que mejorar, sobre todo en defensa. Físicamente nos encontramos bien porque veníamos de hacer un buen trabajo en pretemporada y teníamos ilusión por empezar bien. Ahora estamos con ganas de mejorar nuestra imagen ante la afición de Illunbe”.

Los jugadores y técnicos analizaron ayer por la mañana la derrota: “Empezamos muy bien y el partido se nos puso de cara. Eso nos hizo confiarnos un poco y descuidarnos atrás, y encajamos parciales en el segundo y último cuartos. Hay que intentar que no vuelva a pasar, estar al mismo nivel siempre”. El calendario inmediato no da tregua: “Sabemos que los primeros partidos van a ser difíciles. Estamos trabajando en buena dinámica, a ver si mejoramos en los partidos”.