El Gobierno de Pradales ha situado entre sus prioridades el refuerzo de la seguridad en su concepción más amplia e integral y, en ese sentido, este martes ha escenificado un paso más en la dotación de nuevos medios materiales para la Ertzaintza. El lehendakari ha participado en la presentación de otro helicóptero en la base de Iurreta, que ha costado 8,2 millones de euros y va a ser útil para dar una respuesta más rápida a las emergencias en el monte y el mar, el traslado de heridos, la búsqueda de desaparecidos o las operaciones de tráfico y vigilancia de eventos multitudinarios. Con esta adquisición, se alcanza la renovación total de la flota. Y, más allá del apoyo logístico a la Ertzaintza, Pradales ha querido escenificar su apoyo político, y ha aprovechado para lanzar un mensaje a EH Bildu, sin citarla, tras los altercados en la comisaría de la Policía municipal de Azpeitia por la multa a un joven que realizó una pintada. "Nosotros lo tenemos claro: la violencia no está nunca justificada. Y no permitiremos que se legitime. Las y los violentos nos tendrán siempre enfrente. También quienes tratan de desacreditar o desprestigiar la labor de la Ertzaintza. No lo vamos a permitir. Pondremos el foco en quienes provocan desórdenes, agreden o amenazan, y cuidaremos a aquellos a quienes confiamos el trabajo de garantizar uno de nuestros bienes más preciados: nuestra seguridad. Apoyo absoluto a la Ertzaintza, sin medias tintas", zanjó.

Sus palabras llegan después de que el ayuntamiento de EH Bildu mostrara su apoyo a la Policía municipal pero, por el contrario, señalara a la Ertzaintza por su presencia "desproporcionada" en la localidad. Arkaitz Rodríguez, por su parte, evitó pronunciarse sobre el fondo del asunto, sobre las agresiones a los agentes, y puso el foco únicamente en el detonante del episodio, una multa por una "pintada con rotulador en un contenedor de pilas", tratando de proyectar que era una cuestión menor. Lo que se le pide a EH Bildu es que condene las agresiones que denuncian los agentes, no la pintada. Rodríguez se permitió después realizar chanzas con el asunto en sus redes sociales, con la publicación de una foto de una pintada que mostraba el número de denuncias de torturas para ver si así conseguía ponerlo en el centro del debate. El PNV le pidió el lunes que no mire hacia otro lado y que asuma su "responsabilidad" para frenar en seco estas agresiones, en la medida en que los jeltzales ven claro que las décadas de hostigamiento y deslegitimación de la Ertzaintza desde sectores de la izquierda abertzale han generado un caldo de cultivo que aún permanece, aunque sea en nuevas formas.

Pradales, acompañado por el consejero Bingen Zupiria, aseguró en el acto en Iurreta que "la violencia y las amenazas no se pueden justificar nunca", y que no aceptará "que se ponga el foco en quienes nos protegen". "La violencia no es bienvenida en nuestro país. Y los violentos nos tendrán enfrente siempre. Y también los que intentan ensuciar el buen nombre de la Ertzaintza. No vamos a permitir esas actitudes", avisó.

Avances en el último año

El acto comenzó con una referencia a la protección civil, a las 875 emergencias que hubo que atender el año pasado en los montes y la costa, y reivindicó que el nuevo helicóptero va a permitir una respuesta más rápida. Destacó los "valores originarios de cercanía, profesionalidad y vocación de servicio público que han caracterizado a la Ertzaintza", y los avances del último año: "un acuerdo para dotarla de más recursos y mejores condiciones, su despliegue en zonas portuarias, la puesta en marcha del Basque Segurtasun Foroa, o la competencia de salvamento marítimo". "Hoy damos un paso más para seguir ampliando y mejorando sus capacidades, en este caso materiales. La Ertzaintza dispondrá de un helicóptero de última generación, con el estándar más alto de seguridad (categoría A), capacidad para volar con poca visibilidad o de noche, y tecnología y sistemas de comunicación punteros. Un helicóptero especialmente equipado para la búsqueda y rescate de personas accidentadas en la montaña o en el mar. También para tareas de vigilancia y seguridad, por ejemplo, en la celebración de eventos, fenómenos meteorológicos extremos o en grandes desplazamientos de vehículos como las operaciones salida/retorno", explicó.

A partir de ahí, aprovechó la presentación para "lanzar un mensaje claro: una sociedad avanzada y democrática debe ser exigente con quienes velan por nuestra seguridad, y debe también respetar y proteger su labor; debe estar siempre vigilante, atenta, y debe también defender a quienes nos defienden, porque necesitamos de su buen hacer, profesionalidad y vocación de servicio público".

No "banalizar la violencia"

Por otro lado, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, la portavoz Maria Ubarretxena respondió a preguntas de los medios de comunicación que el Ejecutivo "condena" estos altercados, y repasó también que en los últimos meses se están sucediendo "intentos de linchamiento, pegatinas racistas, contra la Ertzaintza, intentos de asalto a ayuntamientos, peleas en contextos festivos...". "Debemos tener sumo cuidado con banalizar la violencia. No vamos a entrar en polémicas ni a valorar declaraciones de unos y otros, pero nos corresponde apoyar a los trabajadores públicos que tienen como cometido proteger a la sociedad", dijo, para añadir un llamamiento a "toda la sociedad" para que el comportamiento sea cívico. "No podemos banalizar la violencia porque hemos sufrido mucho y no podemos volver atrás", avisó.