parís - Ernests Gulbis, un letón de 25 años que nunca antes había jugado las semifinales de un Grand Slam, y Andy Murray, un escocés de 27 que busca su primera final en París, desafían hoy el poderío de las dos mejores raquetas del mundo, Rafael Nadal y el serbio Novak Djokovic.
Son los dos últimos hombres que pueden impedir que los capos del circuito masculino disputen su séptima final de un grande, el partido que desde que comenzó el torneo todo el mundo aguarda con avidez. Antes, Nadal y Djokovic deberán afrontar dos duelos de altura.
El de Manacor, que ha dominado la arcilla de París desde 2005, periodo en el que solo ha cosechado una derrota y que busca levantar su novena Copa de los Mosqueteros, afronta el encuentro entre las sombras de su peor temporada en tierra batida. Nadal llega a semifinales habiendo derrotado a cuatro tenistas sin pasado y en cuartos de final a David Ferrer, que se derrumbó tras haber ganado el primer set. Ni ha mostrado su mejor tenis ni lo ha precisado para plantarse en el penúltimo escalón de su torneo predilecto.
Murray, en cambio, ha tenido un camino más pedregoso para llegar, por segunda vez en su carrera, a semifinales del Grand Slam donde peores resultados ha cosechado. En dos ocasiones tuvo que llegar hasta los cinco sets, contra el alemán Philipp Kohlschreiber en tercera ronda y frente al francés Gael Monfils en cuartos. "Para mí ya es un éxito estar en semifinales, pero no me conformo con esto", asegura el británico.
El otro puesto en la final se lo jugarán Djokovic, que busca el único grande que falta en sus vitrinas, y Gulbis, el intruso en la nómina de cuatro, un tenista de enorme talento que vive un segundo renacimiento en París. Se han medido hasta ahora cinco veces, con cuatro triunfos del serbio, pero el último duelo data de 2011 y, desde entonces, muchas cosas han pasado en la carrera del letón, que ha decidido abandonar la vida mundana que llevaba para concentrase en el tenis. Su tenis ha crecido, sobre todo en tierra batida, y el hombre desordenado de hace unos años es ahora un tenista capaz de genialidades.
Djokovic ha llegado hasta la final desplegando un juego muy serio. Viene con la confianza de haber dejado atrás los problemas de muñeca que perturbaron su inicio de temporada europea de arcilla y de los que no tiene noticia desde el torneo de Roma, donde derrotó en la final a Nadal.
sharapova-halep En el cuadro femenino, Maria Sharapova y Simona Halep lucharán mañana por el título. La rusa superó un set en contra para derrotar en un duro partido a Eugenie Bouchard, que acabó cediendo por 4-6, 7-5 y 6-2. Halep, por su parte, dominó en todo momento a Andrea Petkovic, a la que superó por 6-2 y 7-6. - Efe