donostia. En la misma rampa del muelle en el que su numerosa afición soñará con volver a ver a los suyos en lo más alto, el entrenador de la San Nikolas, Igor Makazaga, atendió ayer a este periódico. El pasaitarra, afincado desde hace más de una década en Orio, aunque es cauto, desea que las ilusiones que percibe en sus vecinos se cumplan, y un remero de amarillo ondee la bandera más preciada del año por trigésimosegunda vez.
Tras la clasificatoria comentaba que no le había sorprendido la igualdad que hubo entre las traineras. Ahora, después de vivir la primera jornada, ¿sigue sin extrañarse?
Sí, porque es la tónica de las últimas semanas. Desde Zarautz, en regatas de buena y mala mar entre las cuatro primeras no ha habido más de diez segundos. Creo que era algo que todos más o menos esperábamos.
¿Cómo califica la actuación de Orio?
El equipo ha estado todo el verano siempre entre los tres primeros, mostrando una regularidad a un nivel muy alto y yo califico la regata del domingo pasado en la misma línea que ha estado todo el año: sobresaliente. El equipo era nuevo y no sabíamos a qué nivel podría llegar a evolucionar y nos ha ido sorprendiendo cada día, porque quizás le hicimos un poco de menos al equipo cuando arrancamos la temporada y se está confirmando que la tripulación se ha asentado muy arriba.
¿Qué explicación le da a la distancia perdida con Urdaibai desde la isla hasta la meta?
Fue una regata en la que tuvimos mucho riesgo de perder un tiempo importante. La prueba está en lo ocurrido en la segunda tanda con Kaiku. Vinimos bastante incómodos a la vuelta, nos entraba la ola muy de costado y no la llegábamos a aprovechar. Había momentos en los que nos echamos encima de ellos pero cogiendo la ola muy cruzada y yendo directamente hacia la calle 4, y por lo demás nos zarandeaba mucho de babor a estribor y es por ello que valoramos mucho el no haber perdido más tiempo. La sensación fue de habernos librado de haber tenido un descalabro mayor. Contentos con el resultado, pero tristes de no haber gozado de esa ola.
En las últimas jornadas ligueras dio la impresión de que Orio se estaba reservando un poco para La Concha.
Para la quinta jornada de la Liga, donde ya nos asentamos en la tanda de honor, vimos que sería difícil que nos sacaran de los cuatro mejores y empezamos a apostar por La Concha. Han sido muchas semanas con dos sesiones diarias de entrenamiento y pienso que solo lo hemos pagado en las dos últimas regatas de julio -Zumaia y el Campeonato de Euskadi-, pero en agosto si no hemos hecho buenos resultados pienso que ha sido por aspectos más externos.
No son pocas las personas que les ven como favoritos. Al respecto, ¿cómo esta viviendo el bote esta semana? ¿Nota nervios en la tripulación?
Pues siendo sincero, nos parece curioso leer esto. Durante el verano a los medios os ha costado reconocer el nivel que está dando Orio y ahora si alguien nos da como favoritos se nos escapa la sonrisa. Llevamos demostrando todo el verano un nivel que creo que en general no se ha reconocido como se merecía. Si alguien cree en nosotros para la bandera, aunque sea un reconocimiento tardío, lo asumimos a gusto y no cambia nada. En el bote hay chavales que vienen de haber descendido de la ACT, de haber remado en la ARC y de no haberse clasificado en La Concha estos dos últimos años. Son deportistas que han mascado remo de muy distintos niveles. La mayoría vio la concha del año pasado por la tele, valoramos mucho dónde estamos y cuáles son las opciones que tenemos. Creo que emocionalmente el equilibrio y la madurez del equipo es muy importante, con lo que si no nos afectó la falta de reconocimiento que creo que vivimos al inicio de Liga, no nos va a desconcentrar que ahora tengamos ese cartel.
¿Tener a gente como Irakoitz Etxeberrria, que ganó La Concha en 2007, está ayudando a los nuevos en este objetivo?
A mí me gustaría agradecer públicamente a Irakoitz que haya dado dentro del equipo un paso al frente y se haya convertido en un referente necesario. Está siendo muy importante durante todo el año porque es un equipo nuevo, que evoluciona muy rápidamente, e Irakoitz es el patrón y su figura es muy importante para nosotros.
En ese sentido, y teniendo en cuenta que prácticamente los mismos que bogaron en ARC-1 serán los que remarán el domingo, ¿qué aspecto destacaría de su tripulación?
Destacaría, a parte de su valor físico y técnico, que es gente que ha demostrado querer pelear por Orio en sus peores momentos. Lo que destaco de ellos es que no se hundieron, que dieron la cara y con mucho trabajo han demostrado que el descenso fue un accidente. Tienen mucha madurez.
Se prevé que haya mar picada el domingo. ¿Cómo cree que responderá la trainera si se da el caso?
Estamos centrados en mejorar pequeños aspectos, pero no pensando en unas malas condiciones de la mar. No me preocupa en cuanto al comportamiento de la tripulación, solo por las diferencias entre una baliza y otra. Cada calle tendrá su momento bueno y su momento malo, y ahí habrá que adaptarse y saber jugar, pero hasta el domingo no sabremos con qué condiciones nos encontraremos. Lo que más nos puede traer de cabeza es saber si el viento pegará de Orio o de Pasajes.
¿Y los demás botes cree que se podrán adaptar mejor o peor a esas condiciones?
Dentro de los cuatro botes no hay ninguno que se pueda decir que es mejor o peor que otro en mala mar. A nivel físico y técnico, cada cual con sus diferencias, hay un equilibrio muy importante entre todos. Si hay diferencias grandes serán más por los factores externos que se marquen. Dibujaremos hoy (por ayer) un tipo de regata y se mantendrá o lo variaremos según lo que veamos el domingo por la mañana.
¿Un favorito?
Orio. Somos el grupo, por venir de donde venimos, que menos presión tiene, y creo que el que tiene más ganas de ganar.