Donostia. La semana pasada fue el Fuenlabrada el que ocupó puestos de descenso. Ahora es el Lagun Aro el que ocupa el fatídico penúltimo puesto que llevaría a la LEB. Lo que ha sucedido estas dos últimas jornadas puede ser un indicativo de lo que está por venir en el último cuarto liguero, ocho jornadas sin tregua, al límite, entre guipuzcoanos y fuenlabreños, los dos equipos llamados en principio a evitar esa 17ª plaza. La igualdad es máxima, las alternativas muy probables y lo lógico sería que la pugna se alargara hasta las dos últimas jornadas de la Liga Regular.

La situación es la siguiente: el Manresa, colista con cinco triunfos, parece condenado al descenso por mucho que este pasado domingo ganara al Bilbao Basket. Penúltimo es el Lagun Aro GBC con siete victorias y tercero por la cola el Fuenlabrada con una más, aunque en la práctica están igualados porque en un hipotético empate saldrían ganadores los de Sito Alonso, que tienen el average a su favor. El mano a mano parece inevitable. Un duelo a ocho capítulos en el que cada partido será una especie de final. El propio Javi Salgado reconocía la semana pasada que "todo indica" que el tramo final de liga sería un mano a mano con el Fuenlabrada. Sin embargo, hay otros dos equipos que aún no pueden descuidarse como son el Valladolid, con diez victorias pero el average perdido con el Lagun Aro, y el Cajasol, con nueve y visita pendiente a Illunbe. Por encima de ellos, el UCAM Murcia y el CB Canarias parecen inalcanzables una vez alcanzados los once triunfos.

La mejor baza del Lagun Aro es su buen momento de forma. Entre los equipos de abajo, es el que mejor dinámica acredita, con cuatro triunfos en las seis últimas jornadas. Es un equipo que va a más y anímicamente duro, dos aspectos clave para luchar por evitar el descenso. Sin embargo, el conjunto guipuzcoano tiene que afrontar un durísimo calendario, con salidas a Zaragoza, Valencia y Gran Canaria y dos últimas jornadas frente al Real Madrid y el FC Barcelona. Casi nada.

El Fuenlabrada ha recuperado la confianza con su última victoria, aunque de los ocho partidos que le quedan cinco son fuera, así que no tendrá fácil sumar con regularidad. El Cajasol parecía al margen de la lucha, pero tres derrotas consecutivas -que pueden ser cuatro si pierde en su visita al Real Madrid- le hacen estar en problemas, y además viene a Illunbe en la jornada 29. Por último, el Valladolid, pese a jugar sin americanos, lo tiene todo a favor para llegar a las doce victorias que en principio garantizan la salvación, aunque once con un average favorable serán seguramente suficientes.