Donostia. El meritorio triunfo ante el Valencia, la brillante actuación del equipo, el ilusionante estreno de Paunic, la llegada de Morris Finley... varias son las razones que, por fin, han traído el optimismo a un Lagun Aro GBC hasta hace poco deprimido y ahora la salvación, con toda la segunda vuelta por delante, parece posible. Para ello, el conjunto de Sito Alonso es consciente de que debe hacer de Illunbe un fortín. Ganar al Valencia solo fue el primer paso de los muchos que hay que dar porque por Donostia pasarán equipos de la zona media-baja de la tabla como el Manresa, el Murcia, el Valladolid o el CB Canarias. Esta noche toca dar el segundo paso ante el Joventut (20.00) en un día atípico porque el club no quería que el partido coincidiera mañana con la Real ni que se jugara el Día de San Sebastián.

Vencer esta noche al equipo de Salva Maldonado y el donostiarra José Ángel Samaniego supondría mucho, ya que significaría enlazar por primera vez esta campaña dos éxitos consecutivos y confirmaría que el triunfo ante el Valencia no ha caído en saco roto. A las dos anteriores victorias del Lagun Aro, ante el Manresa y el CAI Zaragoza, les siguieron unas cuantas decepciones, pero esta dinámica debe acabar de una vez porque, además, vencer haría que el equipo guipuzcoano empatara en la clasificación con el Fuenlabrada, que recibe mañana al Valencia.

Para ganar será necesario que la defensa exhiba el mismo nivel de hace seis días, con Paunic, Papamakarios y Dani Díez como estiletes, que Qyntel Woods vuelva a tomar las riendas del ataque y que algún jugador interior se haga dueño de la zona, sea Doblas, Ibekwe o Guille Rubio. El Joventut, que ha ganado ocho partidos en la primera vuelta, se presenta como un rival complicado, que cuenta con dos bases de primer nivel como Oliver y Fisher y dos buenos anotadores como Gaffney y Quezada. Pero en Illunbe al Lagun Aro solo le vale sumar y sumar.