Tras una primera mitad de año magnífica, el Lagun Aro GBC finalizó 2012 a la deriva; ofreciendo una imagen completamente diferente a la que exhibió en el ejercicio 2011-12. El equipo, bajo la batuta del mismo director -Sito Alonso-, ha sufrido una metamorfosis digna de estudio que ha encendido todas las alarmas en el club donostiarra. En lo que llevamos de temporada, el conjunto guipuzcoano solo ha sumado dos victorias en 15 jornadas, su peor arranque en la Liga ACB, lo que le ha llevado a ser el colista de la clasificación y situarse a dos triunfos de los puestos de permanencia.

Por este motivo, la reacción en este inicio de año 2013 es obligada. Necesita acumular victorias con las que poder salir del pozo clasificatorio. Lo que pasa es que el primer rival contra el que tiene que jugar no es, precisamente, el mejor. El Barcelona, que también está firmando uno de sus peores inicios de temporada y en estos momentos lucha por clasificarse para la Copa del Rey, recibirá el próximo domingo (12.00 horas, ETB1) al Lagun Aro en el Palau Blaugrana después de firmar un brillante triunfo ante su eterno rival, el hasta ese momento invicto Real Madrid de Pablo Laso. Un partido en el que el equipo azulgrana, liderado por un excelso Juan Carlos Navarro, ofreció sus mejores prestaciones. Razón que hace pensar que el domingo no será la mejor ocasión para comenzar el año con buen pie.

Después de este hueso duro, el GBC afrontará en casa dos partidos consecutivos: el sábado 12 de enero ante un Valencia situado en el tercer puesto de la tabla; y el domingo, 20, día de San Sebastián, frente a un Joventut ubicado en mitad de la tabla y que pugna por jugar la Copa. Dos partidos, a priori, también complicados.

Y tras estas dos jornadas ante su afición, la formación de Sito Alonso jugará dos choques seguidos a domicilio, también ante dos equipos que luchan por clasificarse para la Copa del Rey: Estudiantes y Unicaja -con los ex del Lagun Aro Sergi Vidal y Andy Panko-. Este último enfrentamiento será una buena ocasión para ver si el GBC sigue echando en falta a sus dos mejores jugadores de la pasada temporada.