donostia. Desde que se hiciera cargo de la presidencia de la Federación Internacional de Pelota Vasca (FIPV) allá por 2002, el francés Dominique Boutineau y su equipo de trabajo se han afanado con denuedo en la complicada labor de convertir la pelota en deporte olímpico. Otra vez, porque el máximo responsable de la FIPV recuerda que la pelota ya estuvo presente de manera oficial en los Juegos de París de 1900 y que fue allí y entonces cuando la delegación española alcanzó su primera medalla: un oro en cesta punta. Se atreve a desvelar de memoria que aquel metal lo ganaron un madrileño y un vizcaino. Y acierta, porque Francisco Villota y José de Amézola fueron los primeros medallistas olímpicos españoles de la historia. Se trata de una anécdota, pero también de un acicate más para seguir dando pasos en su afán por conseguir de nuevo que la pelota entre en el programa oficial de unos Juegos Olímpicos. "Es un proyecto a largo plazo, algo que podríamos lograr dentro de 50 ó 60 años, pero si no hacemos nada...". Es su filosofía; y también el momento idóneo para reflexionar sobre su proyecto olímpico Frontón 2020, ya que el pasado domingo se clausuraron los Juegos de Londres.

¿Qué le han parecido los Juegos?

Es la cosa más bonita del deporte, sobre todo por la actitud de los deportistas. En unos Juegos Olímpicos todos son iguales. Da igual que seas el más fuerte, como Bolt, o el más humilde porque todos conviven en la Villa Olímpica y hablan entre ellos. Y ese es el primer milagro. Además del buen ambiente, también es la cita para la que todo el mundo se prepara con el objetivo de conseguir el mejor resultado posible y es por eso que los Juegos superan a todos los demás enventos deportivos. Todo el mundo quiere estar en unos Juegos.

Y la pelota, su deporte, también. ¿Cómo va el proyecto para conseguir que vuelva a ser olímpica?

Se trata de un objetivo a largo plazo, pero estamos dando pasos. Para empezar, en su día hicimos un cambio. Decidimos reducir y simplificar todo lo que tenemos para que nuevos países entraran en nuestro proyecto. Antes, cada vez que íbamos a hablar de pelota a cualquier país, la gente se liaba porque había trinquetes, frontones y demasiadas modalidades. Pero ahora lo hemos reducido todo a una única cancha (un frontón de 36 metros) y a solo seis especialidades (frontenis masculino y femenino, paleta goma masculina y femenina, mano y paleta cuero) con lo que resulta más fácil de explicar y de entender. Y es que, si algún día queremos estar en unos Juegos, tenemos que desarrollar este proyecto. El primer objetivo es que la pelota entre de manera sistemática en los Juegos Panamericanos, que son los Juegos Olímpicos de América. El año pasado se celebraron en Guadalajara, en México, y la pelota fue oficial como el atletismo o cualquier otro deporte. Resultó una experiencia muy exitosa a nivel de aficionados, a nivel deportivo y a nivel de prensa. Fue la prueba de que la pelota puede estar sin problemas en competiciones de este nivel. El problema es que los próximos se celebran en Toronto y en Canadá apenas se juega a pelota. Será difícil, pero ahora hay más interés por parte de los organizadores. Es otro paso para llegar a los Juegos Olímpicos dentro de 50 ó 60 años. Yo no estaré para verlo, pero, si seguimos así, lo conseguiremos.

¿Qué requisitos necesita un deporte para ser olímpico?

Por ejemplo, tener 80 países afiliados y ahora estamos en 28. Todavía queda mucho por hacer. La primera etapa es crecer hasta los 40 países. Es difícil, pero mucho más fácil que antes. Por ejemplo, el pasado invierno tuvimos la ocasión de presentar nuestro proyecto en Suiza, un país donde tienen sede muchos organismos internacionales y donde tuvimos la oportunidad de dar a conocer nuestra iniciativa a multitud de autoridades políticas y deportivas. Se trata de dar pasos poco a poco. Hay que tener inquietud por hacerlo. Nuestro proyecto quiere que la pelota sea olímpica, pero también va a servir para ayudar a que la pelota siga viva en el futuro. Y es que ahora casi no hay pala; el remonte está en dificultades; también la cesta punta; la mano profesional va relativamente bien por el tema de la televisión, pero está peor que hace diez años; la pelota aficionada sobrevive, pero sufre. También tenemos que trabajar para que mejoren todas estas situaciones.

El proyecto de la FIPV se llama Frontón 2020

Por supuesto. Hemos hablado con el comité organizador, con el Consejo Superior de Deportes (CSD) y con el Comité Olímpico Español (COE) y tenemos su compromiso de que, si Madrid es elegida sede de los Juegos de 2020, la pelota tendrá cierta presencia, aunque primero tiene que imponerse a Estambul y Tokio, las otras ciudades candidatas. Desde Barcelona'92 no existen los deportes de exhibición, pero nuestro proyecto estará muy presente en Madrid si logra los Juegos de 2020.

¿Por qué ya no hay deportes de exhibición?

Porque, tras los Juegos de Barcelona, en los que la pelota fue uno de los tres deportes de exhibición, el Comité Olímpico Internacional (COI) limitó a 10.000 el número de atletas participantes en los Juegos. Y con los deportes de exhibición se excedía de esa cifra. Al menos tuvimos la fortuna de que la pelota estuvo de manera extraoficial en París 1924, México 1968 y Barcelona 1992. En Madrid también estaremos, pero de otra manera.

¿Qué les ha dicho el COI sobre su proyecto?

En la última reunión que tuvimos, que fue en mayo en Quebec, nos dieron la enhorabuena y nos dijeron que, en la medida de sus posibilidades, nos ayudarían. Es decir, que vamos por el buen camino.