GASTEIZ. El Departamento vasco de Interior ha informado en un comunicado de que la Junta de Seguridad ha rubricado definitivamente esta tarde el principio de acuerdo alcanzado hace unos días para coordinar la presencia de las distintas fuerzas de seguridad en la carrera.

La polémica surgió el pasado 22 de junio, cuando el consejero vasco de Interior, Rodolfo Ares, envió una carta al ministro Jorge Fernández Díaz en la que le expresaba su preocupación por el hecho de que la Guardia Civil estuviese "poniendo trabas importantes para mantener" el acuerdo alcanzado el pasado año en la Vuelta.

Hoy se ha celebrado una reunión en la sede de la Secretaría de Estado de Seguridad, a la que han asistido el secretario de Estado, Ignacio Ulloa, y el consejero Ares, quienes han expresado su "satisfacción" por el acuerdo, tras las conversaciones mantenidas en las últimas semanas por representantes políticos y policiales.

En las dos etapas por la CAV, la dirección operativa del dispositivo será ejercido por la Ertzaintza, en cuyo vehículo de mando irá un miembro de la Guardia Civil.

En la etapa entre Oión y Arrate, el 20 de agosto, la Policía vasca hará el acompañamiento a la caravana que precede a la Vuelta y en la apertura de la prueba habrá un vehículo de la Ertzaintza y a continuación uno de la Guardia Civil.

El resto del dispositivo, hasta el final de la caravana, será cubierto por la Policía vasca y en la cola de la comitiva se situará primero un vehículo de la Benemérita y finalmente otro de la policía autonómica vasca.

En la etapa que se desarrollará entre Barakaldo y Valdezcaray, la Ertzaintza volverá a acompañar tanto a la caravana que precede a la Vuelta como al pelotón hasta el límite de la CAV.

La apertura de la prueba la efectuará un vehículo de la Ertzaintza y le seguirá otro de la Guardia Civil escoltado por dos motos del mismo cuerpo. El cierre de la misma correrá a cargo de la Ertzaintza e inmediatamente antes del vehículo de cierre se situará otro de la Guardia Civil escoltado a su vez por dos agentes en moto.

Esta disposición se mantendrá hasta el final del Puerto de Orduña, a partir del cual el dispositivo de la Ertzaintza será relevado progresivamente por el de la Guardia Civil.

No obstante, el conflicto surgido por la seguridad en la Vuelta no es el único punto de fricción entre Euskadi y el Ministerio del Interior.

En la carta que dirigió Ares al ministro Jorge Fernández Díaz también le expresaba su preocupación por la proliferación de controles de la Guardia Civil no comunicados a la Ertzaintza o por las investigaciones que desarrolla la Policía Nacional pese a que tienen su origen y culminación en Euskadi.

Para tratar éstos y otros asuntos, la Junta de Seguridad ha acordado convocar antes del próximo 30 de septiembre a la Comisión Técnica de Coordinación Policial.