Donostia. El recorte presupuestario que sufrió el Hondarribia-Irun en verano, y que se tradujo en una plantilla corta -ocho jugadoras- y con una experiencia limitada en la Liga Femenina, ya hacía pensar que la campaña 2011-12 iba a resultar dura para el club bidasotarra, y así está siendo. El conjunto entrenado por Pepelu Mujika está dando la talla en este difícil contexto, pero se ha plantado en las últimas cinco jornadas de la liga regular inmerso en la pelea por evitar el descenso. Serán cinco semanas, de aquí a finales de marzo, en las que el Hondarribia-Irun tratará de evitar los dos últimos puestos que le harían perder un puesto en la elite que ocupa desde que subió en 2004.
La pugna por lograr la salvación se ha reducido a cinco equipos. El que peor lo tiene es el Ibiza, colista con solo tres victorias en su casillero y que necesitaría un espectacular sprint final para voltear su situación límite. Entre los demás -Obenasa, Hondarribia-Irun, Caja Rural y Celta- la igualdad es máxima, ya que están separados por un solo triunfo, por lo que la recta final del campeonato se presenta incierta. "Va a ser muy reñido y creo que no se va a resolver hasta la última jornada", dice al respecto Pepelu Mujika. "Incluso los calendarios son bastante parejos, aunque quizás el Celta lo tiene un poco peor que el resto. No sé, a final de temporada suele haber sorpresas, resultados raros, y no nos podemos fiar".
Con sorpresas, el técnico bidasotarra se refiere a las victorias que pueden cosechar los equipos de abajo ante rivales a priori superiores pero que no se juegan nada en la recta final del campeonato. El Hondarribia-Irun tendrá contrincantes de todo tipo en este último tramo de la liga: recibe este sábado al Sóller Bon Día, situado en la zona media de la tabla; se mide a dos de los cuatro primeros clasificados, Girona y M. Filter Zaragoza; y tiene dos duelos ante rivales directos: el Caja Rural en la jornada 24 en Hondartza y el Ibiza, a domicilio, una semana después.
"Vamos a necesitar al menos un par de victorias más para lograr el objetivo, quizás tres", considera Mujika, que ve a sus jugadoras preparadas pese al 92-63 encajado el pasado sábado ante el Cadí: "Recibimos un palo importante, pero ya nos hemos recuperado y estamos con optimismo e ilusión. Jugamos tres partidos en casa y tenemos que hacer valer el factor cancha, pero si fallamos en alguno, tenemos que ir a ganar también fuera. Todos los partidos van a ser difíciles".
El Hondarribia-Irun sabía que iba a estar toda la temporada en la zona baja: "Sí, pero es duro, ¿eh?", asegura Mujika: "Es una situación difícil de llevar. Estar abajo y que se te escapen algunos partidos reñidos hace daño. En el final de temporada el aspecto mental va a ser importante. Hemos podido tener alguna victoria más, pero la realidad es la que es y tenemos que afrontarla".
Un aspecto a favor del equipo guipuzcoano es el del basket-average, ya que lo tiene ganado con el Obenasa y el Celta, aunque imposible de recuperar frente al Caja Rural, con el que perdió en la primera vuelta 87-54: "Es bueno, pero no me fiaría. Hay que intentar ganar todos los partidos y luego ver cómo estamos después de cada jornada".