París. Roger Federer derrotó a Novak Djokovic por 7-6 (5), 6-3, 3-6 y 7-6 (5), en tres horas y 39 minutos, impidió que el serbio se convirtiera en número uno del mundo, de momento, y se clasificó para disputar su cuarta final de Roland Garros contra Rafael Nadal, que para mantener su liderato en el ranking deberá lograr mañana el sexto título de su palmarés en París.
Federer fue el último jugador que había ganado a Djokovic el año pasado en las semifinales de la Copa Masters en Londres, y ayer volvió a derrotarle para cortar la racha de 43 victorias consecutivas que el de Belgrado llevaba desde entonces. El serbio se ha quedado a tres triunfos de alcanzar el récord del argentino Guillermo Vilas, pero lo que más le dolerá es que, de haber ganado ayer, habría arrebatado el número uno a Nadal. Ahora dependerá de Federer.
Mientras Rafa Nadal apagaba las velas de su tarta de 25 cumpleaños en el restaurante de la prensa, la central rugía continuamente con gritos de ánimo, "¡Federer, Federer, Federer!". El suizo realizó un partido extraordinario. Corriendo como nunca, motivado especialmente para este duelo, después de perder tres veces este año contra Djokovic, salvó dos puntos de set en el primer parcial (4-5) para forzar el desempate y ganar ahí por 7-6 (5).
Con el público jadeando sus golpes, y ante un cierto desconcierto de Djokovic, el suizo se hizo con el segundo parcial, después de que el serbio levantase cinco puntos de sets con su servicio (5-2), pero Federer confirmó luego con el suyo.
Con dos sets a cero Federer parecía lanzado, pero fue entonces cuando apareció la figura de Djokovic para colocarse el serbio con 3-0 y apuntarse el parcial por 6-3, dando más emoción si cabe al duelo.
Djokovic, el hombre imbatible en 2011, rompió el servicio de Federer en el noveno juego del quinto set tras una doble falta y un golpe con el marco de la raqueta, y se dispuso a servir para nivelar la contienda, pero el mejor Federer apareció entonces, para enviarle un revés paralelo impecable, y romperle después (5-5). El desempate decidió el encuentro y allí el servicio de Federer fue pieza clave. Logró dos saques directos, uno de ellos para cerrar el encuentro, el 18 del partido, y después levantó el dedo índice, en señal de victoria, una gran victoria.
Antes del espectáculo que brindaron Federer y Djokovic, Rafa Nadal había mostrado su versión más sólida para derrotar en tres sets a Andy Murray (6-4, 7-5 y 6-4) sin pasar grandes apuros pese a que el partido se alargó hasta las tres horas y 17 minutos. El manacorí destruyó la estrategia de Murray, que quiso constantemente romper el ritmo de su rival, y llevó siempre la iniciativa.
Pese a no estar brillante, Nadal confirmó que ha dejado atrás sus malas sensaciones de la primera ronda y que vuelve a ser ese jugador prácticamente inabordable en Roland Garros, sobre tierra batida y a cinco sets. Si gana mañana a Federer, logrará su sexto título e igualará a Bjorn Borg y además mantendrá su número uno.
na li-schiavone Hoy, a partir de las 13.00 horas, las protagonistas serán Francesca Schiavone y Na Li, que lucharán por la corona femenina. La italiana busca repetir título y la china, su primer torneo de categoría Grand Slam.