Donostia. Javier Moreno sumó un triunfo histórico para el Caja Rural, al adjudicarse la Vuelta a Asturias, primera prueba por etapas en el palmarés del equipo navarro. El jienense, que el pasado viernes estrenó el casillero colectivo al ganar en la cima del Acebo, bien pudo repetir en el Naranco, pero no entró en la pelea por el triunfo parcial, que fue para Tino Zaballa. Ambos libraron un buen pulso ayer, pero el líder contó al lado con un José Herrada enorme.

La etapa volvió a estar marcada por la lluvia, y la fuga de Gorka Izagirre (Euskaltel-Euskadi), Rafael Infantino (EPM) y Kirill Sveshniskov (Rusia). El de Ormaiztegi aguantó hasta el penúltimo puerto, Violeo, en cuyo descenso atacó un Zaballa que se topó con unos Moreno y Herrada enormes. El andaluz pudo recompensar el trabajo de sus compañeros con el triunfo en el Naranco, pero se lo sirvió en bandeja a Zaballa. El cántabro tiene un juicio pendiente con Caja Rural por el contrato que firmó en invierno, pero la victoria de ayer seguro que limó alguna aspereza.

La Vuelta, muy complicada La escuadra de Xabier Artetxe se anotó la clasificación por equipos, por lo que sale de la ronda asturiana fortalecida, al situar a José Herrada en la sexta plaza y haber destapado a un Víctor de la Parte que en el Acebo llevó en volandas a sus jefes de filas.

Esta gran actuación se suma a la firmada por el bloque de Eugenio Goikoetxea en la Vuelta a Turquía, donde solo André Greipel impidió el triunfo de etapa de Egoitz García, que acabó séptimo en la general.

Caja Rural ha cumplido el requisito que exige la organización de la Vuelta a España a las formaciones aspirantes a una de las cuatro invitaciones: rendimiento e imagen. En cada cita han sido combativos y no han dudado en atacar o trabajar para jugársela al sprint con Joaquín Sobrino o Aitor Galdos.

Pero a día de hoy están fuera de la próxima Vuelta a España. Son seguros los 18 equipos ProTour y tienen pie y medio dentro Geox-TMC, Andalucía-Caja Granada y Cofidis. Para la cuarta wild-card hay tortas, y Caja Rural no va de mano.