Donostia. David Zabriskie (Garmin-Cervélo), uno de esos ciclistas intermitentes del pelotón, se encendió ayer en los 20,1 kilómetros cronometrados para anotarse la cuarta etapa de la Vuelta a Romandía. Eso sí, el botón de on se lo pulsó Eolo, que con su aparición en la última hora de competición lastró la actuación de los mejores de la general, que pasa a liderar Cadel Evans (BMC) tras el descalabro de Pavel Brutt (Katusha). "El ciclismo es así. Es un juego y, como tal, la suerte también cuenta", finiquitó el norteamericano.

El australiano, por su parte, salió airoso del fuerte viento en contra que durante la primera mitad de la prueba se encontraron los últimos en partir. En esos primeros 9 kilómetros, cedía ya 1:03 respecto a su compatriota Richie Porte, que marcó siempre los mejores parciales salvo en la meta, donde se quedó a un segundo de Zabriskie. También por un segundo, el de Tasmania acabó por detrás de su compañero Alberto Contador en la Vuelta a Castilla y León.

En el punto intermedio, Vinokourov clavó la referencia de Evans, pero el kazajo no pudo ante el punch final del excampeón mundial, y se sitúa tercero en la general por detrás del alemán Tony Martin, que completó una notable contrarreloj en unas condiciones ligeramente menos adversas.

Beñat Intxausti (Movistar) volvió a soltar una crono meritoria. En el primer parcial, perdía tres segundos sobre Evans y Vinokourov, y en la meta acabó a tres del kazajo, lo que le sitúa quinto en la general.

El viento propició que especialistas como Zabriskie, Porte o Wiggins acabaran arriba, igual que Jonathan Castroviejo, que se aupó a la novena posición. El vizcaino fue la cara de Euskaltel-Euskadi. La cruz se la llevó Gorka Verdugo, que partía quinto en la general, pero sufrió una fuerte caída que lo saca del top 10. El de Etxarri Aranatz se golpeó contra una moto de la organización mal estacionada y resultó muy magullado.

Zabriskie sumó su decimoséptima victoria profesional -incluidas sendas etapas en Vuelta (2004), Giro y Tour (2005)-, y la primera fuera de Estados Unidos desde 2006, cuando ganó el prólogo y la contrarreloj del Dauphiné Libéré.

La ronda suiza acaba hoy con una etapa de 164,4 kilómetros entre Champagne y Ginebra. Los dos altos de primera en el ecuador de la misma no deberían de suponer un problema para Evans, que vive en Suiza y su patrocinador, la firma de bicicletas BMC, también es helvético.

Por otro lado, el italiano Andrea Guardini (Farnese Vini) ganó al sprint la séptima etapa de la Vuelta a Turquía, que expira hoy, por delante de Kenny Van Hummel y Tyler Farrar. Alexander Efimkin (Team Type 1) es líder y Egoitz García (Caja Rural), séptimo a 11:17.