Donostia. Por segundo año consecutivo, Greg Henderson (Sky) levantó los brazos en la París-Niza. El neozelandés ganó al sprint la segunda etapa, que acabó en Amilly, donde Alberto Contador se vistió de líder en 2009, aunque entonces el triunfo final fue para Luis León Sánchez. El murciano fue protagonista ayer, al sufrir un pinchazo a escasos tres kilómetros de la meta, por lo que los jueces no le contabilizaron el minuto y un segundo de retraso con el que cruzó la meta.

La etapa, de 198,5 kilómetros llanos, no deparó cambios en la general, por lo que el belga Thomas de Gendt (Vacansoleil) mantiene el maillot amarillo, aunque con solo cuatro segundos sobre Henderson, que ayer superó -tras un largo sprint en el que le lanzó su compañero Geraint Thomas- al australiano Matthew Goss (HTC-Highroad) y al ruso Denis Galimzyanov (Katusha).

Desde el primer kilómetros, la etapa contó con la escapada de los franceses Offredo (FDJeux), Gallopin (Cofidis) y Bouet (Ag2r), que serían cazados a 31 kilómetros de meta, cuando solo aguantaba en cabeza Bouet. Los velocistas perdieron el domingo una gran ocasión para vencer, y ayer no concedieron regalos, en especial Movistar (Rojas), que trabajó mucho, y HTC-Highroad (Goss) y Sky (Henderson).

Hoy se disputa la tercera etapa entre Cosne Cours sur Loire y Nuits-Saint-Georges, de 202 kilómetros. La cota de Bécoup (2ª), a doce kilómetros de meta, debería descartar a los velocistas.