Donostia. Comparten la generación del 89 con sub"23 ya en el profesionalismo como Gari Bravo, David de la Cruz (Caja Rural), Jon Aberasturi, Aritz Bagüés, Mikel Bizkarra, Noel Martín, Víctor Cabedo (Orbea) o Enrique Sanz (Movistar).

¿Qué supone vestir de naranja?

Mikel Landa: Es otro paso en nuestras carreras. Es un equipo nuevo, en otra categoría. Como supongo que le pasará a Ion, tengo una gran ilusión y ganas de aprender.

Ion Izagirre: Al final, con este salto se ve que vamos evolucionando, y eso siempre es bueno. Paso a paso vamos para adelante y no para atrás, que es de lo que se trata. Además, lo hacemos en el equipo de casa, así que tenemos muchas ganas.

¿Cuándo supieron que iban a cambiar Orbea por Euskaltel-Euskadi o al menos cuándo lo intuían?

I.I.: Según pasa la temporada y ves que estás haciendo resultados, los directores ya te van hablando de que hay opciones de pasar si sigues haciendo bien las cosas. Aunque hasta que no te lo dicen no es seguro, lo vas viendo...

M.L.: Al estar en Orbea, que es el filial, sabes que si lo haces bien y tienes capacidad para ser ciclista, este es el sitio al que vas a llegar.

Se conocen desde juveniles...

I.I.: Coincidíamos en algunas carreras. Pero cuando Mikel venía aquí (a Gipuzkoa), ya nos daba para el pelo. En aficionados nos fuimos conociendo más a fondo y en Orbea pasamos a ser compañeros de equipo.

Mikel Landa: Eso es lo bueno de este equipo, que todos vivimos cerca y la amistad se hace más fácil.

¿Tenían piques en la carretera?

M.L.: No. En la carretera éramos rivales, pero fuera de ella siempre hablábamos mucho: éramos casi como compañeros, porque con la selección de Euskadi también coincidíamos, así que entre compañeros no te puedes llevar mal.

Coincidieron una gran generación.

I.I.: Sí, estaban Gari (Bravo), (Jon) Aberasturi... Los dos son profesionales ahora mismo (el lazkaotarra en el Caja Rural y el alavés en el Orbea), al igual que nosotros.

M.L.: No es fácil poder pasar a profesionales siendo tan joven, así que supongo que nos juntamos una buena generación.

En 2010 ambos mostraron detalles de calidad, pero ahora eso hay que confirmarlo en el futuro...

M.L.: Eso está claro. En Orbea anduvimos bien en carreras de cierto nivel, y a nada que hagas, al estar en profesionales, enseguida se magnifica más, lo cual es una motivación para seguir entrenando y seguir haciendo esas cositas.

¿Qué se plantean para 2011 además de aprender?

I.I.: A ver cómo le van las cosas al equipo. El objetivo principal es aguantar en esta categoría World Tour. Luego, habrá que ver cómo nos acoplamos nosotros a la categoría. Trataremos de buscar nuestro sitio en el pelotón y seguir progresando.

M.L.: Eso es lo principal: acoplarnos al pelotón y al equipo, y habituarnos a la forma de trabajo del equipo lo antes posible para tratar de disfrutar del trabajo del equipo y los resultados que puedan llegar.

Pese a su juventud, ¿qué creen que pueden aportar?

I.I.: Todavía ni lo sabemos (ambos ríen). Somos muy jóvenes...

M.L.: ¡Ilusión! (interrumpe).

I.I.: Eso es. Por lo menos, ilusión. La ilusión que suelen tener los jóvenes por correr las carreras y que luego, dicen, igual puede disminuir un poco con los años. Y de esa ilusión, nosotros tenemos bastante.

¿Son conscientes precisamente de la ilusión que han despertado sus fichajes y los de Sicard, Castroviejo o Gorka el pasado año?

M.L.: Sí te llega algo de eso. Al final, te das cuenta que tiene que ir entrando gente nueva para sustituir a los que se van retirando. Sí que se ven proyectos en el equipo para trabajar con los perfiles de cada uno, y se ve esa ilusión que tienen por ti, lo que te motiva mucho.

I.I.: También ves que la afición se acerca y te anima. Ves que estás en una categoría que sigue mucha gente y poco a poco te das cuenta de que hay mucha gente detrás de ti, lo que te da mucha fuerza para seguir.

¿Se fijan en alguien en concreto dentro del equipo?

I.I.: Cada uno tiene su forma de ser y de correr. Yo tengo la suerte de tener en casa a mi hermano, y es un gran espero en el que mirarme para ver cómo hay que hacer las cosas.

M.L.: Quizá tiendes a fijarte más en los que ganan, pero también te das cuenta de que hace falta mucha gente para que otros logren victorias. Así que tratas de aprender de todos.