Donostia. El caso Contador da un nuevo giro, por lo que su resolución se alargará aún más en el tiempo. El Comité de Competición de la Federación Española (RFEC) ha trasladado a la Unión Ciclista Internacional (UCI) y a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) los documentos y los estudios científicos presentados por la defensa de Alberto Contador para tratar de explicar el origen de los 50 picogramos de clembuterol detectados en su orina en un control del pasado Tour, que el pinteño achaca a la ingestión de carne contaminada.

Según reveló ayer El País de "fuentes cercanas a la federación", "la UCI y la AMA tardaron semanas en pasarnos la patata caliente para que decidiéramos sobre Contador y nosotros hemos pensado que son ellos los que deben mojarse". Es la primera vez que una federación estatal de cualquier deporte toma una medida así, pues la legislación recoge que son las federaciones nacionales quienes, en primera instancia, deben sancionar o no a sus deportistas. Después, los organismos internacionales y el propio deportista se reservan el derecho a recurrir al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS). "Si la UCI y la AMA, tras estudiar los documentos presentados por la defensa de Contador, deciden que hay que sancionar, sancionamos; si deciden lo contrario, no sancionamos", añaden en la RFEC.

Contador permanece suspendido provisionalmente desde el 24 de agosto y se enfrenta a una posible sanción de entre tres meses y dos años. En caso de recibir un solo día de pena, perdería su tercera victoria en el Tour. Con esta acción, la Española pretende que ningún organismo la pueda "acusar de que juzgamos dejándonos guiar por un supuesto patriotismo, sino que podemos acortar el procedimiento, ya que si la UCI y la AMA están de entrada de acuerdo con nuestra decisión, no recurrirán ante el TAS".

La AMA no ha contestado a la solicitud de la RFEC, pero sí lo ha hecho la UCI, que estudiará la documentación y responderá el 23 o el 24 de enero. La documentación también ha sido mandada a la Agencia Estatal Antidopaje Española.