Los números y la clasificación no engañan, y dicen que el Lagun Aro GBC ocupa el décimo puesto con el mismo número de victorias que de derrotas, cinco. Transcurrido más de un cuarto de la Liga Regular, esa es la posición del equipo de Laso. Sin embargo, el juego desplegado hace pensar que podría estar con una o dos victorias más y, por tanto, en la zona de Copa y play-off.
Tras caer en Fuenlabrada, el Lagun Aro encadenó cinco victorias en las seis siguientes jornadas. La fraguó con una excelente racha en casa, con cuatro triunfos consecutivos frente a Cajasol, Estudiantes, Valladolid y Bilbao Basket, y la remató con una victoria a domicilio en Menorca. La derrota por 30 puntos en la visita al Real Madrid quedó como una desagradable anécdota. La consecuencia fue un histórico balance de 5-2 y la quinta posición en la tabla, también su tope desde que está en la ACB.
Sin embargo, desde la victoria en el derbi el equipo de Pablo Laso ha perdido tres partidos seguidos. La derrota contra el Valencia no tuvo discusión, porque el equipo de Svetislav Pesic exhibió un altísimo nivel de juego, pero en los otros dos la victoria bien podía haber caído del lado del GBC. Sendos finales ajustados -en Manresa y Badalona- en los que la moneda salió cruz, pero de distintas causas para llegar al mismo fatal desenlace.
La visita a Manresa llegó en un momento propicio y durante muchos minutos pareció que el conjunto guipuzcoano se iba a llevar la victoria sin problemas. Pero los catalanes reaccionaron con un acierto espectacular (6/7 en triples en el último cuarto) y una milagrosa última canasta de San Miguel. Un final doloroso pero que pudo haberse evitado porque el Lagun Aro llegó a ir ganando por quince puntos en el segundo cuarto y por once a falta de siete minutos para el final. Las 23 pérdidas de balón fueron la tumba de un equipo que se mostró superior al rival pero que se volvió a casa con las manos vacías.
No fue el equipo de Laso superior al Joventut este pasado domingo, pero supo plantar cara al cuarto clasificado y perfectamente pudo llevarse el triunfo de Badalona. En esta ocasión, el flojo partido de Jimmy Baron y los 16 rebotes ofensivos concedidos al cuadro verdinegro resultaron fatales, pero menos que una actuación arbitral que no dejó respirar al Lagun Aro. Especialmente sangrante fue la cuarta falta personal pitada a David Doblas en el minuto 25, cuando ni siquiera toca a Carl English. Con el cántabro en el banquillo, el equipo de Laso se quedó sin su referente y sus opciones disminuyeron. Con él más tiempo en cancha, probablemente el resultado habría sido distinto.
Entre algunos errores propios y la nefasta actuación arbitral en Badalona, el Lagun Aro no ha podido dar continuidad a su excelente inicio liguero y, pese a su buen juego en líneas generales, ha caído al décimo puesto, fuera de los puestos de Copa con los que la afición sigue soñando. Una victoria este sábado ante el Gran Canaria en el San Sebastián Arena, a partir de las 20.00 horas, serviría para premiar el buen trabajo del equipo y le permitiría, posiblemente, volver a entrar en los ocho primeros puestos.
Doble sesión Con el objetivo de olvidar cuanto antes el último tropiezo, el Lagun Aro GBC regresa al trabajo hoy con una doble sesión que repetirá mañana.