Donostia. La avenida de Grammont, la interminable calle en la que desemboca la París-Tours, el Mundial oficioso de los velocistas, albergó todos los ingredientes que situaron sus 2.700 metros de recta entre los grandes escenarios del ciclismo. Desplazada por el desarrollo de las grandes ciudades, por la creación de una línea de tranvía en la ciudad francesa que obligará a cambiar el lugar de la meta desde el próximo año, Grammont, como no podía ser de otra forma para echar el telón, acogió un precioso sprint para despedirse por la puerta grande. La misma por la que Óscar Freire resurgió ayer tras su sexto puesto en el Mundial de Geelong, que a tan poco supo. Pero como cada vez que muerde el polvo, el genio cántabro se revuelve en su lámpara, se agita para desprenderse del paso del tiempo, y acaba aflorando. Ayer, en apenas 300 metros, escribió un nuevo tratado del sprint para levantar los brazos por delante del veterano italiano Angelo Furlan y el belga Gert Steegmans. Para entonces, la inacabable recta volvió a ser verdugo de una fuga, como sucedió las dos últimas veces en las que la París-Tours acabó al sprint: en 2005 con Gilbert y Devolder y en 2007 con Kroon, Pozzato y Gilbert, ganador en 2008 y 2009. Ayer fue Geoffroy Lequatre quien sucumbió a la agónica Grammont.
Tras varios movimientos de Gilbert Pozzato fue su sombra, el galo saltó a 15 km. de meta, en la cota de Beau Soleil, que se estrenaba para endurecer el final, tras ser cazada la fuga del día: Jorgensen (Saxo), Geschke (Skil), Meyer (Garmin), Kritsov (Ag2r), Saramontins (Columbia), Maes (Quick Step), Flecha (Sky) y Pichon (Bretagne). Pero Lequatre se ahogó a 300 metros de la orilla.
El pelotón se desbocó en la recta final, al impulso de Vacansoleil (Feillu) y Liquigas (Bennati). En medio del desorden, ejecutado Lequatre cuando olisqueaba la pancarta, Danilo Hondo (Lampre) lanzó el sprint, Freire se olió la jugada pero Robbie McEwen, como en 2007, le cerró contra las vallas a cien metros. El cántabro frenó. Por delante tenía a Hondo, Furlan dos Lampre, Feillu y McEwen. Pero Grammont tenía una deuda pendiente con el genio, segundo en 2001 y tercero en 2004 y 2007, y Freire hizo buena la labor durante la prueba del Rabobank para convertirse en el primero que gana el mismo año en los dos paraísos del sprint: Milán-San Remo y París-Tours, desierta hasta ayer de españoles.
"Siempre había logrado buenos resultados aquí", destacó Freire, que impuso "la buena condición que había adquirido para el Mundial" para vencer en una clásica en la que "últimamente habían llegado escapadas", como en 1998 (Durand), 1999 (Wauters), 2000 (Tafi), 2001 (Virenque), 2002 (Piil), 2004 (Dekker), 2006 (Guesdon) y 2008 y 2009 (Gilbert). Pero ayer, Grammont se merecía un broche al sprint, y se lo adjudicó la clase del velocista de oro.
clasificaciones París-Tours, 233 km. 1. Óscar Freire (Rabobank) 4h52:542. Angelo Furlan (ITA, Lampre) m.t. 3. Gert Steegmans (BEL, RadioShack)m.t. 4. Klaas Lodewijk (BEL, Topsport-Vlaanderen) m.t. 5. YukiyaArashiro (JAP, Bouygues Telecom) m.t. 6. Romain Feillu (FRA,Vacansoleil) m.t. 7. Yoann Offredo (FRA, FDJeux) m.t. 8. WouterWeylandt (BEL, Quick Step) m.t. 9. Bernhard Eisel (AUT, Columbia) m.t.10. Sébastien Chavanel (FRA, FDJeux) m.t. 70. Markel Irizar(RadioShack) m.t. 103. Txente García (Caisse d'Epargne) a 2:29