Donostia. Era cuestión de tiempo. La regularidad de Orio Amenabar a lo largo de toda la temporada, tarde o temprano, les debía hacer llegar puntuales a su cita con una nueva victoria. En Moaña se retrasaron doce centésimas, y ayer, en la contrarreloj de la Kofradiaren XVI. Ikurriña, llegaron en hora a su tercer triunfo de la temporada. Los oriotarras aumentaron en un punto su renta en la Liga San Miguel sobre Urdaibai, ayer segunda a 6.76 segundos, aunque estuvo en tiempos de bandera hasta la última ciaboga.

La guinda del triunfo amarillo llegó con el récord del campo de regateo, ya que su 19:23.02 mejora en 20 centésimas el registro que dio el triunfo el pasado año a Castro, cuando los cántabros eran el Ferrari del Cantábrico. Ayer volvieron a gripar, al ser sólo séptimos. A los de Joseba Fernández les vale la disculpa de que remaron en la segunda tanda, la que peores condiciones sufrió, pero en la misma manga San Pedro Ecolmare les aventajó en casi ocho segundos, aunque superaron tanto a San Juan como a Pedreña, dos botes con una bandera en sus vitrinas. La Libia, que hizo un regatón y debió sufrir el mayor viento y la ola picada que se levantaba al salir de puntas, perdió la tercera plaza por medio segundo ante, de nuevo, una gran Tirán.

El triunfo de Orio llegó con la misma alineación que el sábado, en San Juan, finalizó a diez segundos de Urdaibai. Es la Mirotza más rápida que puede montar Joxean Olaskoaga, la misma que maravilló en el Nervión en la primera cita liguera. Además del propio Aizperro, el obús que dirigió Aitor Carrillo lo completaron: Urko Redondo, Andoni Peña, Gorka Etxeberria, Oier Aizpurua, Fernando Valenciaga, Anartz Larrea, Manuel Ventas, Haritz Etxebeste, Iñigo Mujika, Agustín Mujika, Josu Indo y Unai Etxeberria.

La regata se disputó con un viento de proa en los largos impares que fue ganando fuerza a medida que avanzaba la competición, aunque bajó de intensidad poco antes de que finalizara la segunda tanda, la más perjudicada tanto por Eolo como por las olas. De hecho, casi todas las embarcaciones colocaron una pequeña palca, para amortiguar el azote de la mar fuera de la bocana pasaitarra.

La clave de la regata, al menos en cuanto al triunfo oriotarra, estuvo en los largos de vuelta, donde Orio recuperaba el tiempo que Urdaibai le sacaba de brankas. Así, en la primera ciaboga, los líderes de la liga cedían 1.29 segundos a Urdaibai, pero a la vuelta maniobraron con dos segundos sobre los vizcainos, que clavaron el registro en la segunda tanda de San Pedro, que, con el viento de popa, voló en el segundo parcial, al limar dos segundos a Orio. Mientras, Tirán y Astillero iban peor que San Pedro, Kaiku y San Juan.

Las diferencias entre Orio y Urdaibai -en la que José Manuel Francisco introdujo cinco remeros de refresco y también cambió al patrón respecto al sábado- se mantuvieron en el tercer largo, que dio paso al recital amarillo. La Mirotza viró con rapidez y, lanzada, acertó a coger la enfilación que marcaban las olas, menos violentas que en la tanda anterior, lo que benefició su habitual cadencia. Pausada, pero enérgica. Metro a metro, fue poniendo agua de por medio, y al paso por puntas, donde las aguas se amansaban y siempre es más complicado abrir diferencias, ya casi había alcanzado las ventajas que obtuvo en la meta.

Por su parte, Tirán volvió a terminar muy fuerte y en el último parcial remontó los dos segundos que disponía en su balanza San Pedro, que sí contuvo a Astillero.

Los sanpedrotarras, con el mismo trece que la víspera, brillaron ante su afición, especialmente en un segundo largo en el que fueron los únicos que bajaron de cinco minutos. Les ayudaron las olas tras la baliza exterior, claro, pero había que cogerlas, y los patroneados por Juan Carlos Fontán lo hicieron con maestría para relevar a San Juan en la proa de la tanda. El tercer largo resultó especialmente complicado, porque las traineras -especialmente Castro- más que navegar lo que hacían era botar sobre el Cantábrico. La manita de la mar llegó a la vuelta, cuando Castro y Pedreña, por fin, sacaron a relucir su calidad y recortaron a San Pedro cinco segundos. Por contra, San Juan Iberdrola parecía una extraña en las aguas en las que entrena y se vio sobrepasada por Castro -que les remontó nueve segundos-, para acabar octava. Los sanjuandarras acabaron a ocho segundos de Kaiku, que en la última ciaboga marcaba el mismo tiempo.

Por fin, la Bizkaitarra, con siete cambios respecto al sábado y varios titulares en el bote, mejoró sus mediocres últimas comparecencias ligueras, en una tanda en la que Hondarribia Orsa -que ha completado el peor fin de semana liguero-, Zumaia Altuna y Uria y Zarautz Inmobiliaria Orio acabaron lejos de Orio.