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Artekritika

La coherencia de Maruja Mallo

La muestra ofrece de manera diacrónica importantes obras de las series que han sido articuladas provenientes de diversos museos

La coherencia de Maruja Mallo

La pintora Maruja Mallo (Vivero, Lugo 1902-Madrid 1995), considerada como una artista de la Generación del 27, adscrita al realismo mágico y al surrealismo, y perteneciente al núcleo de Dalí, Buñuel y García Lorca, presenta su obra canónica admitida hasta este momento, y cuestionada por muchos, en el Centro Botín de Santander, antes de ser expuesta en el Museo Reina Sofía de Madrid, comisariada por Patricia Molins.

Hermana del escultor Cristino Mallo, y tras sus primeros pasos con el pintor Luis Bayón en Avilés, y sus estudios en la Real Academia de San Fernando, pronto comenzó su relación con los artistas de la Generación del 27, realizando unos primeros retratos en la onda noucentista, para pasar a desarrollar sus series de Verbenas y estampas, 1927-28 (nueva objetividad y realismo mágico), sus Cloacas y campanarios, 1929-32 (surrealismo), La religión del trabajo, 1936-39 (noucentismo-cubismo), sus Construcciones rurales, 1936 (constructivismo), sus Naturalezas vivas 1941-44 (simbolismo), sus Máscaras, 1942 (simbolismo), sus Retratos de mujeres, 1950 (totemismo) y, por fin, sus Moradores del vacío, 1968-80, y sus Viajeros del éter, 1982 (futurismo). Murió a los 93 años, tal como había vivido, libre, republicana, vanguardista y contestataria ante todo tipo de poderes del tiempo que le tocó vivir.

La muestra ofrece de manera diacrónica importantes obras de las series que han sido articuladas provenientes de diversos museos, galerías y coleccionistas particulares, y sustentadas en referencias de hemerotecas, revistas, publicaciones, y catálogo razonado publicado por el Reina Sofía en el año 2021, que arroja un total de 147 cuadros y 40 dibujos como un primer corpus de esta autora, resultando realmente pocas para una autora que vivió casi una centuria, casi como su admirado Picasso. Conocemos, sin embargo, algunas obras de esta autora en colecciones de Navarra y País Vasco, tanto de pintura como en metal, así como textos escritos de la autora sobre dibujos, además de las de la Xunta de Galicia y otros lugares de España y Argentina.

Su espíritu abierto, innovador y cosmopolita le llevaron a crear un discurso coherente en diversas sintaxis que se cruzan y entrecruzan desde lo popular a lo culto, desde la cosmovisión del momento, hasta lo esotérico y lo trascendente, de lo particular a los repertorios cósmicos y futuristas.

La obra de Maruja Mallo discurre avanzando siempre hacia adelante, de manera coherente y abierta hacia nuevas propuestas y lenguajes, siempre sostenidos por el equilibrio matemático y geométrico, fundamentado en sus disquisiciones y lecturas al borde la quiromancia, el orden universal del cosmos y de los espacios siderales en que se mueve la aventura humana, de la que ella tanto disfrutó y gozó en vida.