La donostiarra Julia Otxoa, el zumarragarra Jon Urzelai y la donostiarra Aiora Jaka han sido los ganadores de los Premios Euskadi de Literatura en la modalidad de literatura en castellano, ensayo en euskera y traducción literaria al euskera, respectivamente.
El viceconsejero de Cultura, Andoni Iturbe, y la consejera de Cultura y Política Lingüística, Ibone Bengoetxea, han sido los encargados este viernes de dar a conocer los premios que han recaído, en la modalidad de literatura en castellano, en la escritora Julia Otxoa por su libro de poemas Bajo los astros de la repetición; en la categoría de traducción literaria al euskera se ha premiado la realizada por Aiora Jaka con el libro Independentzien eguzkiak de la obra original del escritor marfileño Ahmadou Kourouma; y en el ensayo en euskera se ha reconocido a Jon Urzelai con Su festak, donde el sociólogo aborda la influencia de los festivales de música en la cultura.
En la presente edición de los Premios Euskadi de Literatura ha quedado desierto, por primera vez, el reconocimiento al ensayo en castellano.
San Telmo ha acogido hoy el acto en el que se ha dado cuenta de estos reconocimientos, que se suman a los premios concedidos a Jon Gerediaga, Harkaitz Cano y David de las Heras en las categorías de Literatura Infantil y Juvenil en Euskera e Ilustración de Obra Literaria con las obras Zeru-lurren liburua, Mundua pitzatuta dago baina hantxe gabiltza oinez y Campos de Castilla.
La difícil tarea del jurado
Andoni Iturbe, viceconsejero de Cultura, ha sido el encargado de dar cuenta de las consideraciones del jurado a la hora de conceder los premios, Respecto al trabajo de Julia Otxoa, el jurado ha destacado, entre otros aspectos, que Bajo los astros de la repetición es "un libro de poemas en el que se sustancia el camino expresivo depurado a lo largo de varias décadas". El libro se divide en dos secciones, El limón y la espada. En la primera parte "dominan los poemas de denuncia global de un mundo y una historia que carecen de sentido en su crueldad y destrucción", mientras que en la segunda parte los poemas son "muchos más breves y sentenciosos" y "revelan precisamente esa belleza que aún pervive en un mundo en ruinas". Por último, el jurado evidencia que en la obra de Otxoa "el cuestionamiento del lenguaje no aboca al silencio, sino a la búsqueda de la palabra justa ante la necesidad de decir y denunciar la injusticia histórica".
La autora, como los demás premiados ha agradecido "a la labor del jurado" el reconocimiento del Gobierno Vasco. "Quiero hacer extensivo mi agradecimiento a todos las escritoras y escritores que me han acompañado a lo largo de toda mi vida y de los que tanto he aprendido, porque sido desde niña una lectora voraz", ha añadido Julia Otxoa. "También quiero agradecer a mi marido, el escultor Ricardo Ugarte, por su férrea fe en mi escritura y su luminosa compañía por casi medio siglo", ha apostillado la escritora que ha querido, por último, dirigir sus palabras de agradecimiento a la propia lectura "que abre la mente y la profundidad del pensamiento frente a las cosas y hace crecer la sensibilidad y la imaginación al conocer la posibilidad de otros universos. La lectura es una poderosa herramienta para la humanización del tiempo al propiciar seres humanos con capacidad de análisis y comprensión hacia el complejo y maravilloso camino de la vida", ha destacado.
Respecto a su obra ha señalado que ahonda "en la reflexión sobre la violencia, el dolor el otro, pero también en la celebración de la belleza".
Un trabajo "solitario"
"Aiora Jaka ha realizado un gran trabajo de traducción con la historia de Ahmadou Kourouma, tanto en forma como en contenido, en estilo como en tono", ha puesto en valor el jurado de Independentzien eguzkiak, un libro con "un intenso ritmo narrativo cercano a la oralidad, donde además de haber tomado decisiones de traducción atrevidas como prudentes , destaca también por verosimilitud y capacidad de trasladar al lector vasco a África occidental".
Jaka ha admitido que ha recibido el premio "con alegría". El agradecimiento al jurado se torna aún más necesario si se toma en cuenta "que cada vez se hacen traducciones de mayor calidad". "Es un honor estar entre traductores de ese nivel y recoger este premio" ha abundado Jaka, que también ha querido dar las gracias a EIZEI, Euskal Itzultzaile, Zuzentzaile eta Interpreteen Elkartea, por el trabajo que está llevando a cabo. "No quiero pasar por alto a quienes me ayudaron a peinar este trabajo antes de editarlo. Es un privilegio contar con esta compañía porque el trabajo de la traductora es bastante solitario. En este caso el autor es africano y no hay contacto con él", ha concluido.
Del ensayo de Jon Urzelai el jurado ha destacado que es "un diagnóstico claro e inteligente de los cambios sociales y de las transformaciones sociales de las últimas décadas. Relaciona de forma razonada los distintos tipos de festivales musicales con las distintas épocas sociales, los distintos modelos de sociedad y los distintos procesos sociales". "El texto tiene capacidad de conectar con las experiencias de cualquier persona y por eso resulta una lectura agradable y entretenida".
El autos de Su festak, más parco en palabras, ha querido, sobre todo agradecer el apoyo recibido de editorial Susa, por "la apuesta" realizada por el trabajo de un escritor "sin experiencia ".
Ibone Bengoetxea, consejera de Cultura y Política Lingüística, ha sido la última en tomar la palabra para "reconocer el talento creativo" de las y los premiadas, subrayando que el objetivo de estos reconocimiento es contribuir a "dar a conocer sus obras" y "despertar la afición a la lectura de los nuevos lectores", aspecto este en el que, ha reconocido, se tiene que seguir trabajando.
Bengoetxea ha agradecido la aportación de los premiados desde una disciplina "difícil y solitaria" , en la que las herramientas de trabajo son "el talento y la imaginación. "La literatura es refugio y una poderosa herramienta para entender el mundo en el que vivimos y adquirir pensamiento crítico", ha concluido Bengoetxea.
El acto de entrega de los premios se celebrará en el museo Artium de Vitoria-Gasteiz el próximo 21 de noviembre.