En el plano económico, ¿en qué estado de forma se encuentra el festival?
Estamos en 2,3 millones de euros de presupuesto, más o menos, y nosotros tenemos que recaudar 750.000 euros. El año pasado nos fijamos 650.000 y nos fuimos a 712.000, así que este nos hemos propuesto un poco más. Estamos ya en el 85%, así que creo que lo conseguiremos.
¿Nota una mayor incertidumbre económica que complica la planificación?
Antes, con un año de antelación, podías calcular lo que iban a costar los viajes de las orquestas, pero ahora no tienes ni idea. Y con los hoteles más de lo mismo. Antes los directores tenían cierto margen de control, pero ahora es el maldito algoritmo el que decide los precios. Nosotros podemos avisar en noviembre que necesitamos cien habitaciones para agosto que nos dicen que no saben si podrán garantizárnoslas porque desconocen qué precios tendrán. Este año nos las confirmaron en marzo, así que acabas continuamente pensando que esto en cualquier momento se cae. Yo tengo que garantizar a la gente un sitio donde dormir y en febrero ya te estás comprometiendo pagando billetes de avión. Quiero creer que esto en algún momento tocará fondo porque los hoteles han doblado el precio y es insostenible.
Esta situación, ¿impide atraer a público de fuera?
Lo del turismo es algo muy personal. Aquí mismo te encuentras a gente que está muy quemada y a otros que están encantados. Creo que tenemos que hacer una reflexión porque todos somos turistas. Aunque vayamos a León a ver la catedral. La cuestión es cómo vamos a gestionar todo. Existe una necesidad de demostrar que yo he estado allí que ha revolucionado la capacidad de exponernos. Nuestro público, no obstante, es mayoritariamente local. Es como el 70% y luego hay madrileños, catalanes y aragoneses. También está el público extranjero, que más que nada viene a pasar una semana aquí y le coincide con algún concierto. Tenemos parte de público francés, pero tampoco queremos meternos en el campo del Festival Ravel (de Donibane Lohizune) y pensar más en colaborar con ellos que en competir entre nosotros.