El documental Indarkeriaren oi(h)artzunak, centrado en el conmovedor testimonio de la oiartzuarra Tamara Muruetagoiena, ha logrado este viernes el premio principal del Festival de Cine y Derechos Humanos, aquel que otorga el público. Amaia Merino y Ander Iriarte, responsables de este largometraje de no ficción, han recogido esta tarde el premio diseñado por el artista Koldobika Jauregi, en una gala de clausura en el Victoria Eugenia en el que también se ha proyectado la película Nina, el western vasco y feminista de Andrea Jaurrieta. Desde que se exhibiese el sábado de la semana pasada, Indarkeriaren oi(h)artzunak se ha mantenido imbatible con una nota de 9,18. Asimismo, el jurado de Amnistía Internacional, compuesto por Izaskun Arandia, Ramón Agirre, Ana Barrera, Imanol Barrenetxea y Alberto Ruiz de Olano, le ha otorgado una Mención especial.

El documental de Merino e Iriarte se centra en el testimonio de Tamara Muruetagoiena, para trazar un mapa de la memoria y del reconocimiento. Hija del que fuera médico Oiartzun Esteban Muruetagoiena y de la enfermera Elixabete Ormaza, conoció desde pequeña lo que es sufrir distintas violencias. En 1978, la familia estuvo secuestrada en su propio hogar durante 17 días por comando de ETA, que recurrió a Esteban para que tratase a un herido en un atentado. Este hecho, marcó la vida de todos. No en vano, posteriormente sus padres fueron detenidos acusados de colaboración con banda armada. Pese a que fueron exculpados, volvieron a ser detenidos en 1982 en virtud de la ley antiterrorista de 1979. Permanecieron en régimen de incomunicación durante diez días, casi dos semanas en las que Esteban fue brutalmente torturado. De nuevo, fue liberado sin cargos, pero tres días después falleció a consecuencia de las heridas.

Palmarés de la 21 edición

El director del Festival de Cine y Derechos Humanos, Josemi Beltrán, la productora Izaskun Arandia, por parte del jurado de Amnistía Internacional y Nahia Zubizarreta, en representación del medio centenar de jóvenes que han compuesto el tribunal de la Juventud, han comparecido en la mañana de este viernes para anunciar el palmarés de la 21ª edición del certamen. Beltrán se ha mostrado “contento” y “agradecido” con el público donostiarra que ha apoyado un año más las sesiones del Festival. Esta edición, que se ha celebrado entre el 12 y el 19 de abril, ha llegado a reunir a más de 5.000 espectadores. A estos, hay que sumarles los 2.800 estudiantes que han acudido a las sesiones matinales organizadas por Donostia Kultura y los visitantes que se han paseado por las tres exposiciones relacionadas con el certamen.

En cuanto a la acogida del público, Beltrán ha destacado que de los quince largometrajes a concurso, todos han aprobado con nota. Así, Le mot je t’aime n’existe pas, un documental centrado en los intérpretes de las personas migrantes, es la película que menor puntuación ha logrado, con un 6,68. El resto han superado el 7,6,, aunque destaca que más de dos tercios han sobrepasado el 8.

El Festival de Cine y Derechos Humanos ha presentado este viernes el palmarés de la 21ª edición. Arnaitz Rubio

Una vez conocidos los resultados de las votaciones del público, Beltrán ha reflexionado sobre la importancia que han dado los donostiarras a la historias sobre fronteras. De hecho, tras Indarkeriaren oi(h)artzunak, en segundo y tercer puesto han quedado dos películas que trataban ese tema. Green border, de Agnieszka Holland, ganadora del Premio Especial del Jurado en la última Mostra de Venecia y que en Donostia ha logrado una puntuación de un 9,06, cuenta la historia de unos refugiados sirios atrapados en 2021 en la frontera entre Bielorrusia y Polonia. Con cuatro centésimas menos, el bronce se lo ha colgado El salto, de Benito Zambrano, un drama sobre la valla de Melilla.

‘Mediha’: lucha yazidí

Por su parte, en cuarta posición, con un 8,94, ha quedado el documental Mediha. Es el largometraje que ha premiado el jurado de Amnistía Internacional. Es una no ficción centrada en un carismático personaje, pese a todas las calamidades y sufrimiento que le ha deparado la vida: Mediha. Se trata de una adolescente yazidí que actualmente reside en Estados Unidos y que espera con conseguir la green card. No obstante, la historia recoge tres años de su vida en Oriente Medio, después de que el ISIS decidiese exterminar a los yazidís en Irak. Su padre fue asesinado, su madre se encuentra desaparecida y ella, como otras muchas adolescentes, fue vendida a un hombre que abusó de ella. Sus otros tres hermanos también fueron vendidos a distintas familias vinculadas con el citado grupo terrorista islámico. Mediha narra los intentos de la joven por superar el trauma, identificar al hombre que la sometió a abusos, intentar encontrar a su madre y también al más joven de sus hermanos. 

Beltrán ha explicado que, si bien Oswald ha estado estos días en Donostia, ha tenido que marcharse por agenda. Aun así, les ha transmitido lo importante que es para Mediha recibir este premio de una institución como Amnistía Internacional, dado que puede ser beneficiosa a la hora de conseguir los papeles en Estados Unidos y también porque beneficiará a la causa yazidí que aún cuenta con 3.000 desaparecidos, después de la intervención del ISIS.

‘The Weight of Light’, mejor corto

El jurado joven del Festival de Cine y Derechos Humanos ha premiado The weight light, de Anna Hints, como Mejor corto internacional de la 21ª edición. El tribunal ha destacado la “calidad cinematográfica” de la obra, así como su capacidad para “sensibilizar” en torno a los derechos humanos.