Donostia – “Todos mienten y nadie parece tener prisa por dar con el eminente empresario secuestrado”. Esta es la premisa que la escritora navarra Susana Rodríguez Lezaun (Iruñea, 1967) utiliza como aperitivo previo al plato principal: Mejor Muerto, la tercera entrega de la saga protagonizada por la inspectora Marcela Pieldelobo.

En esta ocasión, la agente debe resolver el secuestro de Francisco Sarasola, un acaudalado promotor inmobiliario pamplonés. Cuando no ha transcurrido ni un día de su desaparición, su familia recibe un vídeo que le muestra malherido en el suelo. Sus raptores exigen en un mensaje anexo un millón de euros por su vida. Pero los Sarasola no parecen estar por la labor de salvar a su patriarca. Eso, al menos, es lo que deslizan las indagaciones de Pieldelobo, que después de trazar un bosquejo superficial de la situación ve a uno de los hijos demasiado ansioso por meter la mano en la fortuna del padre. A otro como un pobre hombre. Cree que es débil y que actúa bajo el influjo de su jovencísima esposa. El tercero también es un pobre diablo, un muchacho imberbe y asustadizo.

Todos giran en torno a la figura de Sarasola, quien, de acuerdo con su autora, es “un hombre difícil y despótico, acostumbrado a hacer su voluntad sin preocuparse por las consecuencias de sus actos”. Así, esta es una novela compuesta por muchas voces por la que desfilan personajes de lo más variopintos. Su protagonista avanza “entre chantajes y extorsiones, amenazas, violencia y odios enraizados en el entorno familiar”. “No me atrevo a decir que esta familia sea peculiar”, admite Rodríguez Lezaun al ser preguntada sobre cómo son los Sarasola. Teme que son bastantes las personas como ellos. “Él [Francisco Sarasola, el secuestrado] ningunea a su mujer y exige que todo el mundo haga lo que él dice”, apunta.

En otro orden de cosas, la escritora navarra también subraya que este es un relato mucho más coral que los anteriores tomos de la saga. “La inspectora Pieldelobo tendrá que tratar con otros personajes para avanzar en el caso”, desvela. Estos, además, gozan de entidad propia, de forma que la trama no está centrada de manera exclusiva en la afamada policía. A diferencia de las otras, en esta novela también hay más acción. “La trama así lo requería”, dijo, “y hay escenas de muchísima tensión”, desvela. l