Durangoko Azoka celebrará su 60 aniversario del 5 al 8 de diciembre y abrirá sus puertas con la tradicional mañana dedicada a los estudiantes de todo Euskadi. La cita alcanzará este año su 60ª edición reafirmándose como el principal punto de encuentro de la cultura vasca. Bajo el nuevo lema Kulturaren Jaialdia (Festival de la Cultura), la Azoka se reinventa para continuar siendo un espacio de creación, encuentro y reflexión en torno al euskera y las diversas expresiones culturales que lo rodean.
En la rueda de prensa celebrada en Landako Gunea, el coordinador de la Asociación Gerediaga, Beñat Gaztelurrutia, ha recordado a Izaskun Ellakuriaga Bustintza, histórica miembro de la asociación, y subrayó que “en esta edición recordaremos y pondremos en valor el trabajo que realizó para promocionar la cultura vasca”. Gaztelurrutia también quiso destacar el compromiso de la Azoka con la actualidad: “No es fácil aferrarse a las ganas de organizar un evento de estas características en una época en la que reina la amargura. Durante la Durangoko Azoka tendremos muy presente al pueblo de Palestina. Dado que la cultura también consiste en abrir de par en par las puertas de la imaginación y la capacidad crítica, esperamos que nuestra iniciativa sirva para juntarnos en el camino hacia un mundo más justo y humano” señalaba Gaztelurrutia.
Y es que la Durangoko Azoka no solo celebra seis décadas de historia, sino que aprovecha esta fecha para mirar hacia adelante. “En vez de invertir nuestras fuerzas en grandes celebraciones, queremos poner en el centro la práctica que nos ha traído hasta aquí”, ha añadido el coordinador de uno de los principales eventos culturales del territorio.
También señaló que en la presente edición se incluirán “ ciertas novedades con la intención de seguir adaptándonos y mejorando”. Entre esas novedades, la azoka abandona la costumbre de crear un nuevo eslogan cada año y adopta de forma permanente el lema Kulturaren Jaialdia. “Durangoko Azoka es un festival de la cultura porque aúna diversas expresiones culturales, la creación local en euskera y la colaboración entre profesionales y público”, añadió Gaztelurrutia.
La artista Iratxe Reparaz ha sido la encargada de diseñar la nueva imagen visual de esta sexagésima edición, basada en la idea de que la azoka no puede resumirse en una imagen. “El diseño surgió de un número 60 dibujado a mano; más que un número, representaba un recorrido, un movimiento que simboliza tanto el camino realizado como el que queda por recorrer”, explicó. A partir de esta premisa, se ha creado un universo visual compuesto por múltiples carteles que reflejan “la energía libre y el ambiente festivo” de la azoka. “Como la propia lengua, Durangoko Azoka está en constante movimiento. Cambia y adopta nuevas formas. Por eso celebramos su infinitud: carteles infinitos para una cultura que se reinventa constantemente”, concluyó.