Jose Zugasti (Eibar, 1952) reconoce que es imposible ponerle un cerco al océano. No obstante, no se cansa de intentarlo con sus pinturas. De esta manera y en contra de la física y la naturaleza, ha conseguido capturar “la danza del mar” mediante un arte hecho con las manos y que ha plasmado en el cartel que le encargó la Quincena Musical. Suyo es el diseño de la imagen de la 85ª edición, que se ha presentado este miércoles en el claustro del museo San Telmo.
Un problema de salud ha impedido que Zugasti haya podido comparecer ante la prensa, aunque el artista ha estado representado por su progenie. Nora Zugasti, su hija, ha sido la encargada de leer un poema que el pintor y escultor había preparado para la ocasión y que sirve como explicación del proceso creativo. Zugasti, “como un director de orquesta”, con ritmo de batuta ha guiado la pintura, “que busca librarse de lo grávido“, marcando “en el espacio diferentes melodías, vuelos bajos y altos, entre lo calmo y lo agresivo, el diverso carácter de la natura”.
Compuestos por los arcos que producen las manos a la hora de seguir la circunferencia de las esferas, Zugasti ha confeccionado una obra de colores fríos, que se enmarca dentro de su serie de pinturas acrílicas titulada Itsas-dantza.
Nacido en la villa armera, pero con un taller en el barrio errenteriarra de Beraun, la creación del artista se encuentra inexorablemente imbricada en la tradición siderúrgica vasca. “Un mar de alambres”, retorcidos y que se vuelven sobre sí mismos resultan, quizá, una referencia abstracta de su “huella metalúrgica”, que toma tierra, o más bien orilla la costa, como las olas que chocan contra el Kursaal, sede indiscutible del decano de los festivales de música clásica del Estado, cuando Zugasti explora el movimiento, la calma y la violencia del mar Cantábrico.
'Carmen', la ópera de 2024
El director de la Quincena Musical, Patrick Alfaya, el viceconsejero de Cultura del Gobierno Vasco, Andoni Iturbe, la directora de Cultura de la Diputación, Mari Jose Tellería, y el concejal de Cultura de Donostia, Jon Insausti, han compuesto la representación institucional que ha inaugurado la temporada de informaciones vinculadas a la 85ª edición, que tendrá lugar entre el 1 y el 30 de agosto, principalmente en Donostia, pero también en otras latitudes de la geografía vasca.
Como suele ser habitual en la presentación de los carteles del festival, Alfaya ha aprovechado para dar un par de detalles sobre la producción propia que llevarán a escena. Se trata de Carmen, archiconocidísima ópera con música de Georges Bizet y libreto de Ludovic Halévy y Henri Meilhac, que lleva sin programarse en la Quincena desde hace 20 años. Aunque la obra original está ambientada en el siglo XIX –se estrenó en 1875–, Alfaya ha adelantado que la versión de la Quincena Musical se situará a principios del siglo pasado.
Asimismo, el programa del festival incluirá la actuación de la Budapest Festival Orchestra con Ivan Fischer, un conjunto que ha actuado en la Quincena otras seis ocasiones, y Riccardo Chailly con la Orquesta Filarmónica de la Scala de Milán. A su vez, la organización también procederá a homenajear a Eduardo Chillida y a Nestor Basterretxea en el centenario de sus nacimientos.
