Dentro de esa corriente del cine español que decide retornar a las raíces ha de ubicarse La espera, el último largometraje de F. Javier Gutiérrez, cineasta andaluz que lleva años asentado en Los Ángeles haciendo las américas. Su último largometraje se proyectará este domingo dentro de la programación de la Semana de Cine Fantástico y de Terror, mientras que la presentación, a cargo de su director y del actor protagonista Víctor Clavijo, ha tenido lugar esta mañana en la sala Club del Victoria Eugenia.

La espera es un western adscrito a lo rural, que defiende incluso el acento del sur. Clavijo interpreta a Eladio, un guardés que es contratado y que se traslada con su mujer y su hijo a un árido para hacerse cargo de una finca de un terrateniente y controlar los cotos de caza. Cuando un cazador lo soborna para habilitar más puestos de los debidos, acontece una desgracia que, como fichas de dominó, inicia una serie de sucesos que llevará a Eladio a los infiernos, enmarcado en una reflexión sobre la moralidad y las consecuencias de nuestros actos. 

Tras el éxito de 3 días (2008), Gutierrez recaló en Hollywood donde se codeó con maestros del género como Wes Craven y James Wan. Estuvo implicado en el remake de El cuervo y fue el encargado de dirigir con éxito la tercera parte la versión americana de The Ring. No obstante, quería salir del círculo de las franquicias y los “encargos” y centrarse en un proyecto más personal.

Según ha contado, ha tardado cuatro años en culminar este proyecto por problemas de financiación, algo muy presente en los discursos de los cineastas de hoy en día. “No es fácil levantar una película de género en el Estado”, ha asegurado. Aún así, ha conseguido llevarla a cabo tras un duro proceso, “duro” como fue la producción para Clavijo. El actor ha asegurado que el rodaje ha sido muy exigente tanto física como psicológicamente. No en vano, para meterse en el papel de Eladio tuvo que adelgazar siete kilos y tuvo que dejarse crecer la barba y las uñas durante cuatro meses. “Los que me veían por la calle y me reconocían como actor, pensarían Pobrecito, ¿qué le habrá pasado...?”, ha reído el intérprete, un fiel colaborador de este cineasta.