El cine de género francés parece estar cargado de denuncia social, según se puede apreciar por ahora en las películas de origen galo programadas por la Semana en esta 34ª edición. La Sorgin Gaua del sábado por la noche se abrió con lo último de Saïd Belktibia, Rokya, conocido por su cortometraje Ghettotube. Al igual que ocurrió en la jornada inaugural con Vermin, Belktibia sitúa también la acción en los extrarradios de las urbes francesas para actualizar la tradición de la caza de brujas. Los insertos televisivos del inicio de la película no dejan lugar a dudas sobre el mensaje general: las hechiceras acabaron en la hoguera por la misoginia de la sociedad de su época. Lo que ocurre es que, cinco siglos después, se siguen repitiendo los mismos errores.

En 2O18, la Semana programó Assassination Nation, con la que Sam Levinson quiso renovar la tragedia de los juicios de Salem del siglo XVII y trasladarlos a una actualidad en la que el tribunal del odio público copa las redes sociales. Belktibia sitúa su película en coordenadas parecidas al escribir al personaje que interpreta la actriz iraní Golshifteh Farahani, una madre de mediana edad que saca adelante a su hijo mediante el tráfico de animales y plantas exóticas. Al igual que ocurría en el falso documental The Medium (2021), el director y guionista juega con la ambivalencia de la brujería, situando a los personajes en un contexto en el que la fe en el misticismo es mucho más importante que la existencia o no de un hombre –o una mujer– tras la cortina. Y es que si de algo habla Rokya es de la fe, eminentemente patriarcal, y de aquellas que la amenazan.

Belktibia falla a la hora de dibujar el personaje principal, el de esta madre de la que no acaba de comprenderse cuál es su propósito, más allá de la autoconservación. También falla al presentar el MacGuffin, esa aplicación que uberiza la relación entre los usuarios y los chamanes: tal y como aparece, acaba desapareciendo, haciendo pensar que simplemente se trata de un recurso para enfatizar la época contemporánea. En lo que no se equivoca es en recoger la masculinidad frágil de los religiosos –en este caso del islam–, que levantan un negocio sobre las más básicas necesidades y que ven cómo una mujer inteligente puede joderles el negocio. Es decir, lo mismo que ocurrió con la Inquisición durante siglos.

‘Rokya’

Director: Saïd Belktibia. Guion: Saïd Belktibia, Louis Penicaut, Elias Belkeddar. País: Francia. Fotografía: Benoît Soler. Montaje: Benjamin Weill, Nicolas Larrouquere. Intérpretes: Golshifteh Farahani, Amine Zariouhi, Denis Lavant.