Benoît Bastien. No necesita ni presentación. El colegiado francés que eliminó a la Real de la Europa League con una actuación ridícula en Old Trafford, a la altura del suizo Bruno Galler que dejó sin final de la antigua Copa de Europa a los donostiarras en Hamburgo, será el encargado de dirigir el quinto partido de clasificación para el Mundial 2026 que va a enfrentar a Georgia contra España en Tiflis el sábado a las 18.00 horas.

Varios aficionados realzales todavía tienen pesadillas con aquella noche negra de la Real en el Teatro de los Sueños. Tal es así, que al término del encuentro, el capitán mancuniano y autor de un hat-trick ante la Real, posó con el balón donde se podía leer "Bruno, ¿cuánto le pagaste al árbitro?".

Bruno Fernandes y Garnacho posan tras eliminar a la Real. Garnacho

Dantesco

Aquella actuación de Benoît Bastien que dejó fuera de la Europa League a la Real fue dantesca. Primero, señaló un dudoso penalti de Zubeldia a Højlund cuando los donostiarras estaban por delante en la eliminatoria. Ya con el empate en el luminoso, pitó una pena máxima ridícula por una supuesta infracción de Elustondo que no hizo ni el mínimo amago de derribar al rival. 2-1.

Para culminar su gran noche, expulsó a Aramburu por una falta casi en el centro del campo y, posteriormente, señaló el penalti más ridículo de la competición. Patrick Dorgu cayó en el interior del área al lado de Traoré, y el francés decretó la tercera pena máxima de la noche para los locales. El propio lateral del United fue donde el colegiado para decirle que no fue nada. Pocas veces se había visto algo así en el fútbol.