Marco, nombre de desarrollo de la nueva película de los Moriarti, autores de Loreak, Handia y La Trinchera Infinita, será una película ambiciosa del colectivo en cuanto a presupuesto se refiere. Según ha podido confirmar este periódico, este largometraje cuenta en su parte española con una previsión superior a 3,8 millones de euros, lo que la sitúa, con Handia -3,5 millones-, entre las producciones más ambiciosas del equipo, si bien es cierto que la financiación aún no está del todo cerrada y que puede haber nuevo capital que se añada a la producción. Al igual que el largometraje sobre el Gigante de Altzo, Marco también estará dirigida por Aitor Arregi y Jon Garaño, contará la vida de Enric Marcó, catalán y ex-secretario general de la CNT que durante años falseó su reclusión en el campo de concentración Flossenbürg, situado cerca de la frontera con la República Checa.

Los Moriarti comenzarán en otoño el rodaje de este nuevo largometraje, que se ambientará en Barcelona, si bien es cierto que una pequeña parte de la filmación transcurrirá en Alemania. Mientras tanto, se esperan noticias sobre el estreno de Balenciaga, la serie producida por Disney+ sobre el modisto getariarra que se presentó en la última edición del Zinemaldia y que aún no tiene fecha definitiva de exhibición.

Más allá de dirigir, Garaño y Arregi firman el libreto, junto a Jorge Gil, pero sin la colaboración del habitual tercer vértice del equipo creativo, Jose Mari Goenaga. Además de Irusoin y Moriarti, el área de desarrollo cinematográfico de Atresmedia se encarga de esta producción, que según confirman las mismas fuentes, el casting ya está cerrado, incluyendo el del actor que dará vida a Enric Marco, si bien esta información se hará pública más adelante.

Aitor Arregi y Jon Garaño dirigirán la historia de Enric Marco. Iker Azurmendi

Las vidas de Enric Marco

Sin lugar a dudas, la vida o, más bien, las vidas de Enric Marco presentan un material muy rico para una ficción. Otros autores ya se acercaron a esta figura. Es el caso de Ich bin Enric Marco, un documental de Santiago Fillol y Lucas Vermal, que se presentó en la sección Made in Spain del Zinemaldia en el año 2009. En esta obra de Fillol y Vermal, disponible en la plataforma de streaming Filmin, los directores intentan una aproximación a los motivos de la mentira de un hombre que durante tres décadas aseguró ser el deportado número 6.448, mediante un viaje en coche con el propio Marco hasta Alemania. Después de escribir varios artículos sobre el catalán en el periódico El País, el escritor Javier Cercas también dedicó al catalán una novela de no ficción titulada El impostor, que fue publicada en 2014, y que, partiendo de este caso concreto, reflexionó sobre la mentira en general. Aunque Cercas se entrevistó con el impostor, Marco renegó y criticó duramente la obra que finalmente publicó el escritor. Como si fuera un chiste sobre su propia vida, no se reconoció en ella.

Durante muchos años, Enric Marco (1921-2022) defendió que, tras militar con los anarquistas durante la Guerra Civil y enfrentarse al alzamiento, tuvo que acabar abandonando el Estado, vía Barcelona. Acabó en Marsella, siempre según su relato, donde tenía intención de afiliarse a la resistencia francesa. No obstante, fue detenido por el Gobierno de Vichy y llevado a Metz (Francia) con la Gestapo que, a su vez, lo trasladó a Kiel (Alemania) para obligarle a trabajar para la industria armamentística nazi. El carácter de Marco le hizo acabar en el campo de concentración de Flossenbürg, del que fue liberado acabada la II Guerra Mundial. No obstante, la realidad, siempre supera a las ficciones.

La impostura sostenida de este relato de represión le hizo llegar a presidir la Amical de Mathausen, asociación catalana fundada creada para defender los derechos de aquellos deportados del Estado que sí padecieron la represión en los campos de concentración. En el año 2005, en un momento en el que Marco era uno de los referentes indiscutibles de los deportados durante el Tercer Reich, el historiador Benito Bermejo desenmascaró al catalán. Sí que viajó a Alemania, pero como miembro de un batallón de trabajadores voluntarios que el franquismo envió al Gobierno de Hitler. Tras este hecho, Marco cambió su relato y, pese a todo, mantuvo haber sido una víctima de la tortura nazi. Siguió defendiendo haber viajado a Metz y después a Kiel, donde trabajó en un astillero y, posteriormente, encarcelado por criticar al régimen. Finalmente, fue liberado en 1943, dos años antes del fin de la contienda, y volvió al Estado. A las múltiples vidas de Marco se les sumará ahora la que preparan los Moriarti.