Titzina, de Diego Lorca y Pako Merino, es de esas compañías que dejan pasar varios años entre obra y obra, al tiempo que exprimen las posibilidades de cada uno de sus trabajos. En dFeria participan con Búho, su más reciente creación que, tal y como han asegurado sus responsables e intérpretes en la rueda de prensa de presentación que ha tenido lugar este lunes en Donostia, ha surgido fruto de un prolongado proceso de investigación. Búho es una pieza de teatro físico y visual que explora el concepto de memoria personal y también colectiva, a través de la historia de un antropólogo forense que, tras un accidente sufre de amnesia severa. Como consecuencia, Lorca y Merino embarcan al personaje en una práctica de “espeleología personal” en busca de la propia identidad. Ese ejercicio, que en un inicio puede tomarse como individual, está pensado para resonar en lo colectivo, incidiendo en la idea de que, de una manera u otra, todos compartimos una memoria común.