Samsara, dirigida por el galleño Lois Patiño y producida por Leire Apellániz –Sr. y Sra.– tendrá su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Berlín, que arrancará este mismo viernes y donde el cine vasco también se encontrará representado por 20.000 especies de abejas, de Estibaliz Urresola, que competirá en la Sección Oficial.

El largometraje de Patiño, por su parte, lo hará en el apartado Encounters, creado hace solo tres años en consonancia con una nueva dirección artística que buscaba crear un apartado competitivo en el que destacase la presencia de promesas y nombres propios del cine independiente con apuestas narrativas y documentales que no estuviesen encasilladas por los corsés de la competencia oficial. En esta ocasión, por ejemplo, el responsable de Lúa Vermella competirá contra otros cienastas como el chino Hong Sang-soo, que en el último Zinemaldia pugnó por la Concha de Oro.

Así, aún siendo un apartado de reciente creación, “es el más importante después de la Sección Oficial”, explica Apellániz. “Es una sección en la que están buscando otras voces, donde está la vanguardia del cine y es donde nosotras nos queremos situar”, comenta la productora de Samsara, una propuesta rodada en Laos, que se mueve entre el documental y la ficción y que, como su propio nombre indica, reflexiona sobre el ciclo de la resurrección budista. Confiesa sentir “curiosidad” por conocer la reacción del público a una propuesta de este tipo.

“Al comité de Berlín les gustó muchísimo y la invitación fue directa. Tengo la ilusión y creo que, sin equivocarme mucho, será una película importante”, comenta, para después añadir que el largometraje ha capturado una “experiencia espiritual que nunca se ha visto en el cine”, algo que espera que sirva de acicate a la hora de generar interés en un espectador que quiera buscar “paz” en mundo cinematográfico en el que impera lo inmediato y el consumo rápido. “Samsara te permite viajar a otros lugares y hacerlo de otra manera. “El cine es una experiencia y esta película también es una experiencia”, concluye.