Luis Ordoki (Iruñea, 1957) presenta el libro Dos Vasconias, centrado en la historia y relación entre Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca, que se puede adquirir por 14,95 euros más NOTICIAS DE GIPUZKOA.

¿Por qué este título?

Quería reflejar la realidad de la Comunidad Foral de Navarra y la Comunidad Autónoma Vasca, las dos Vasconias. Navarra, la comunidad vascona histórica, y Vascongadas o el País Vasco actual, la Vasconia derivada. Reflejar la historia de estas dos comunidades desde sus orígenes y explicar cómo hemos llegado hasta aquí. Cómo partiendo de un tronco vascón común, de nexos de unión que nos identificaban como Vasconia y vascones, hemos llegado a lo largo de distintas circunstancias históricas a seguir trayectorias diferentes y a constituir, tras la Constitución de 1978, dos comunidades, cada una con su personalidad, y diferenciadas.

Dicen que lo suyo es una tercera vía entre dos propuestas exitosas.

No lo he planteado como una tercera vía. ¿Puede considerarse así? Pues bienvenida sea, porque tampoco es de recibo que estemos en una dinámica de integración sí o no, y que entre medias no quepan posturas asociativas, federativas, cooperativas, por medio de las cuales no viviésemos de espaldas. Planteo que sería deseable, no solo por los nexos históricos, sino por nuestro futuro, buscar fórmulas de entendimiento, colaboración o asociación que nos permitan defender las múltiples singularidades e intereses comunes que tenemos.

¿El debate de la integración está vivo? No se palpa con nitidez.

Lo que se palpa es que cada vez que surge un tema de naturaleza vasca, sea la lengua, la posibilidad de colaborar a través de acuerdos de coooperación, establecer vínculos del tipo que sea con la CAV, saltan chispas en el Parlamento. Aunque no forme parte del debate, los elementos que conllevan la tradición y la herencia vascona de Navarra, en su realidad y su personalidad vasca, son objeto de confrontación permanente. A diferencia de la CAV, que ha hecho bandera de la vasquidad y la enarbola con orgullo, en Navarra cada vez que salen estos temas, enseguida se produce un fraccionamiento tremendo de la sociedad. De hecho, cuando se plantean algunas transferencias a Navarra, es otro de los temas que produce división y enfrentamiento en el Parlamento, cuando nunca en el pasado la defensa del régimen foral fraccionaba a los navarros de esta manera, ni a sus partidos políticos. Lo mismo, en cuanto al origen vascón. Yo tengo 65 años y nunca antes se planteaban dudas sobre la identidad y la personalidad vascona de Navarra.

¿Esto sucede por confrontarse lo vasco y lo español? ¿El españolismo o la identidad española han avanzado respecto a la conciencia vasca?

Creo que hay varias razones. Por un lado, la Comunidad Autónoma Vasca ha asumido con fuerza la personalidad vasca. Parece que lo vasco se identifica con la CAV y no con Navarra.

Apunta a que el nombre identifica una marca.

El Estatuto Vasco dice: “El pueblo vasco o Euskal Herria, como expresión de la nacionalidad, y para acceder a su autogobierno, se constituye en comunidad autónoma dentro del Estado español bajo la denominación de Euskadi o País Vasco”. A mí esto me parece una extralimitación. ¿Y si, como ha ocurrido, Navarra no entra en esa comunidad, queda fuera de todo ese entramado? En el Estatuto de 1931 quien se constituye en autonomía no es el pueblo vasco, son los territorios históricos. El actual parece que está excluyendo a las regiones del País Vasco francés, y por supuesto a Navarra, la Vasconia primigenia que las vasconizó. Ahí, el vigente Estatuto se ha pasado de frenada mientras que el Amejoramiento del Fuero se ha quedado corto porque no reconoce toda esa herencia vascona de Navarra. En estos momentos, lo vasco se identifica con la CAV, y Navarra queda con el pie cambiado y no se sabe muy bien si somos o no somos. Oiga, se podrá estar de acuerdo en integrarse en Euskadi o no, pero aunque no nos integremos, no tenemos por qué hacer dejación de esa historia, personalidad e identidad.

¿Alguna otra causa?

El fenómeno de la violencia no ayudó. También la Disposición Transitoria Cuarta de la Constitución, en su día una iniciativa loable para articular un cauce democrático para los sectores de Navarra que querían la integración o la incorporación al País Vasco, que refleja de nuevo las afinidades al contemplar un referéndum excepcional de incorporación.

Vía democrática desde el derecho a decidir, llave de seguridad incluso.

Sí, como una garantía, pero que exista no ha solucionado el problema de las relaciones entre Navarra y la CAV, sino que lo ha enquistado. Ha generado enfrentamiento y división en Navarra entre los que sí y los que no.

¿Cabe pensar que al poder central no le interesaba la unión?

Puede que tenga razón, pero Navarra optó por la vía de Comunidad Foral diferenciada por las mayorías que se generaron aquí. Inicialmente había mayorías favorables a crear una región vasconavarra. El Partido Socialista se dio la vuelta y al final se unió a las tesis de UCD y de UPN.

¿Hasta qué punto una reforma de la Constitución en clave de federación entre comunidades es factible?

En estos momentos es imposible porque la Constitución lo prohíbe, pero, sin embargo, curiosamente, contempla la integración de Navarra a Euskadi, que es mucho más.