Con la bandera de Ucrania sobre el escenario del Leidor y el puño en el pecho, los miembros del coro ucraniano Sophia Chamber Choir se han alzado este martes como los grandes triunfadores de la 53 edición del Certamen Coral de Tolosa al conquistar nada más y nada menos que cuatro txapelas. La agrupación ha obtenido el gran premio del jurado, que le permitirá competir el próximo año en el Gran Premio Europeo de Canto Coral de Debrecen (Hungría); los galardones correspondientes a las modalidades de folclore y polifonía; y el del público, haciendo un pleno que en contadas ocasiones se puede ver en el festival.

La guerra en Ucrania no ha pasado desapercibida para el Certamen Coral de Tolosa de este año. A la ausencia de cualquier representación rusa, se le ha sumado la participación de a la postre ganadora del concurso, la Sophia Chamber Choir, un coro de Kyiv que tuvo que ensayar en los búnkeres y que hasta casi último momento tuvo en duda su presencia en Gipuzkoa como consecuencia de la restricción del espacio aéreo en su país. Por todo esto, la habitual felicidad de los ganadores ha sido más celebrada si cabe durante la ceremonia de clausura del certamen.

El coro ucraniano dirigido por Alexey Shamritsky ha sido para el jurado profesional el claro vencedor de la edición de este año y no ha tenido reparos en concederle el primer puesto en todas las categorías en las que competía. La Sophia Chamber Choir superó a los otros diez coros participantes y se alzó con el gran premio de la edición, un galardón que sirve además como nominación para participar el año que viene en el Gran Premio Europeo de Canto Coral de Debrecen, a donde también acudirá la Euskal Herriko Gazte Abesbatza gracias a su triunfo el pasado año.

Al igual que hiciera hace un año esta última, la formación ucraniana ha conseguido las txapelas en las modalidades de folklore y polifonía. En la primera lo hizo superando a la estadounidense Brigham Young University Singers y la eslovena St. Stanislav Girls’ Choir, que se llevaron ex aequo el segundo premio, y a la letona Mixed Choir Maska, tercer premio. En polifonía, por su parte, el segundo puesto volvió a recaer en la coral eslovena, mientras que el tercero fue para la americana.

No obstante, el coro ucraniano no fue el mejor únicamente para el jurado, ya que el público también quiso reconocer la calidad y seguramente el esfuerzo de estos últimos meses de la agrupación al concederle el premio del público. ““Hace poco nos escribían que estaban ensayando en el metro, bajo las bombas”, contaba a este periódico el director del certamen, Luis Miguel Espinosa, antes de comenzar la edición de este año. “El local donde ensayan, que están en el centro de la ciudad, está aislado y no pueden llegar a él”, apuntaba.

Coros infantiles

Con esta colección de cuatro txapelas, la única que han dejado escapar fue la de mejor interpretación de una obra vasca. Las bases del concurso establecen que, al menos, uno de los temas que lleven a cabo en el certamen sea de un artista de Euskadi y, en esta ocasión, la Eleerhein Girls’ Choir de Estonia ha sido la premiada por su interpretación de la obra Errota, de Junkal Guerrero.

En lo que se refiere a coros infantiles, el primer premio ha sido para la Riga Cathedral Girls Choir Tiara de Letonia, a la que le siguieron la Adolf Fredrik’s Girls’ Choir de Suecia y el Cor Infantil Amics de la Unió-Veus, de Catalunya.

En total, en la que ha sido la edición de la vuelta a la normalidad y el final de las actuaciones con mascarillas, han participado diecisiete coros procedentes en su mayor parte de Europa. Desde América ha habido representación de Estados Unidos y México, pero ha sido imposible conseguir agrupaciones musicales de Asia y Oceanía. Con su regreso el próximo año, el Certamen Coral de Tolosa recuperará al 100% su esencia.