Donostia – Luz Gabás, la última ganadora del premio Planeta con la novela Lejos de Luisiana, que evoca la colonización española de este territorio en el siglo XVIII, cree que “el pasado debe servir para reflexionar, pero no para volver a él”.
Gabás considera que no tiene sentido juzgar el pasado desde el presente: “Pedir perdón implica que hay un rencor, y yo no puedo pretender que haya un rencor sobre algo que sucedió hace 500 años. Un rencor como sociedad es una construcción ficticia que se ha hecho con una intencionalidad política”. Admite que esa visión presentista de la historia es un signo de nuestros tiempos, pero la ve “errónea” y piensa que demuestra hasta “cierta ignorancia”, porque “se queda con los titulares de hechos históricos pero no profundiza”.
A la autora de Palmeras en la nieve le gusta zambullirse en el pasado para “reflexionar sobre él, pero no para recuperarlo”, y esa tendencia a recuperar como si pudiésemos volver atrás en el tiempo y solucionarlo, “no solo es imposible, sino hasta un poco esquizofrénica”.
En la novela ganadora del Premio Planeta, que se publicará el 4 de noviembre, la escritora oscense recurre a “una tercera persona, con un narrador omnisciente pero multiperspectiva”, que le facilita cambiar de escenas según el punto de vista del personaje que está en esa escena.
El texto sigue un orden cronológico y está estructurada en cuatro partes, tantas como tiene el Misisipí: curso alto, curso medio, curso bajo y mar.
La escritora barcelonesa Cristina Campos, por su parte, fue proclamada finalista del LXXI Premio Planeta por la novela Historias de mujeres casadas, la historia de una mujer cuyo amante imaginario con el que siempre había soñado se hace realidad.