La donostiarra Maddi Arzallus ha conseguido unir dos de sus intereses en Hibernar, la ópera prima en forma de cortometraje de esta joven directora, de 23 años, donde se habla del suicidio. Por un lado, ha participado en todo el proceso creativo y, por otro, ha lanzado este trabajo a través de su recién creada productora, In the Sauce Prods. Este periódico habla con ella sobre el aspecto técnico de la iniciativa, así como de la necesidad de eliminar los estigmas y seguir creando espacios para poder hablar sin miedo al rechazo de la salud mental.

¿Cómo surgió la idea de hacer este cortometraje?

Llevo dos años alrededor de Larrotxene, haciendo cursos. Con la gente de allí, uno de los temas siempre es a ver cuándo hacer el siguiente proyecto, en qué andas. Este invierno empecé a escribir un guion y lo terminé para Semana Santa. Estaba en el aire, porque en sí, el texto era un microteatro. Durante los exámenes, estaba aburrida y empecé a enviar el guion a algunas amistades, a los de alrededor, a los de Larrotxene. De ahí, un amigo se vino arriba, yo también me vine arriba; dije tengo un mes para hacer este corto y me dijo venga, pues lo hacemos. Reescribí (el guion) y de ser teatro, pasó a ser película. Lo hemos hecho en un mes, a toda leche.

¿Cómo ha sido el proceso de creación?¿Le ha llevado mucho tiempo? 

Al principio, sobre todo, el guion fue mucha caña. He tenido una amiga que me ha ayudado mucho a analizar el guion. Ha estado ahí, a mano derecha en el guion; se llama María Corral. Como estudió guion, sabe un montón y me ha ayudado mucho. A partir de ahí, Aitor Arruti ha estado en la cámara y haciendo la fotografía; los dos hemos tenido muchas conversaciones. A partir de ahí, hemos juntado a actores y conocidos para ir haciendo el equipo. Hicimos el rodaje la semana pasada y he montado y editado todo yo. La música es una pasada y la implicación del equipo ha sido primordial. Teniendo en cuenta que esto se ha hecho por amor al arte… Es una pasa cómo se vuelca la gente en estas situaciones.

¿Cuántas personas han tomado parte en el proyecto? 

En el equipo hemos estado ocho personas. Luego, la banda sonora la ha compuesto Juanjo Ocon; antes, dirigió Euskadiko Orkestra y ahora es profesor de trompeta. Con él, han estado otros cuatro músicos. En total, una docena.

Además, ha hecho el cortometraje a través de su propia productora. Es una iniciativa recién creada, ¿verdad?

Eso es. Es una asociación, porque al final, para conseguir financiación, es necesario crear una. Las ayudas culturales no las puedes recibir a nombre propio. Monté mi propia productora y ahora estamos en proceso de papeleo. Para que vaya arrancando poco a poco, la he metido dentro de este corto, para darle nombre. Todavía, estoy en proceso de...

¿Cómo es emprender en el mundo cultural y audiovisual, siendo mujer?

Estoy en la zona gris. He estudiado empresariales; normalmente, la gente de empresariales no entra en entornos de farándula, pero a la gente de la farándula no le gusta la producción. Yo estoy a mitad de camino, donde nadie quiere estar y, precisamente, lo que a mí me gusta es unir los dos, empresariales y el teatro y el mundo del cine. Me salió de manera natural.

La cinta gira en torno a la salud mental. ¿Por qué ha elegido este tema para su primer trabajo?

Un mal día, que estaba con ansiedad, empecé a escribir un diálogo, para desconectar y distraerme. A partir de ahí, vi que lo que estaba escribiendo no era basura y empezó a evolucionar hacia la ficción. No es autobiográfico, pero sí que escribo sobre algo que sé. No es para nada autobiográfico, pero me parece importante, sobre todo en el tema de la salud mental, que se note que sabes de lo que estás hablando. Porque son temas muy delicados. Además, ahora estamos en un momento en que hablar de este tema le quita mucho peso de encima a un montón de gente. Me han venido muchos, solo habiendo leído el guion, sin ver la película, yo también tengo ansiedad, o mi hija… Si vale para eso, desde luego, estoy contenta.

El personaje que va a terapia es un joven o adolescente. ¿Cree que la salud mental de las generaciones más jóvenes ha empeorado o es que se habla más de ello?

Yo creo que son las dos. A decir verdad, casi todas mis amistades van a terapia. Creo que se ha normalizado decir el otro día estuve en la psicóloga. Antes no se decía y ahora sí. Creo que va cada vez más gente y que cada vez más personas se van animando. Creo que son las dos.

¿La sociedad ofrece más espacios para hablar de estos temas?

Sí, pero todavía queda mucho trabajo por hacer. Ahora vemos que, sobre todo en los adolescentes, hay un problema grande. El suicidio es la primera causa de muerte entre adolescentes. Ves ese dato y es alucinante, da miedo. Sobre todo a nivel educacional creo que hay mucho por hacer. Pero bueno, paso a paso.

¿Sigue siendo un estigma ir a terapia o tomar fármacos para la salud mental?

Hay mucho tabú alrededor de este tema. Sobre todo cuando dices la palabra suicidio; a la gente se le queda una cara de la leche. ¿Sobre qué es tu corto?, sobre el suicidio; pues ten cuidado, porque es un tema muy delicado. Por algo es tabú; porque es un tema muy-muy delicado. No hay que quitarle hierro, pero sí que hay que orientarlo a poder hablar de esto; hay que tener muchas más conversaciones. Si veo que la gente que ve esta cinta, a partir de ahí da un paso para hablar de esto, mucho mejor. He hecho un corto, pero no pretendo cambiar el mundo o arreglar a personas. Con las reacciones que he visto a los de alrededor, es suficiente.

De cara al futuro, ¿tiene nuevos proyectos en mente?¿Cuál es el pan a desarrollar durante los próximos meses?

Ahora mismo, empezar a mover esto en festivales. Terminamos el rodaje la semana pasada; todavía estoy muy atada con este proyecto. Justo mañana (en referencia al martes 12; la entrevista se hizo el lunes 11) me voy a Australia para todo el año, así que tengo la mente un poco ocupada. Me voy de erasmus; voy a hacer el último año de empresariales y voy a vivir allí. Pero bueno, segura que en Australia me meto en algún lío. Si no, ya encontraré algo a la vuelta; siempre estoy en metida en cosas.