¿El café, con azúcar o sin azúcar?
Cuando empecé con esto le echaba una burrada. Con el tiempo, he evolucionado y reconozco que sigo echándole un poquito, aunque lo ideal sería no echarle nada.
¿Y con leche o sin leche?
¡Sin leche! (categórico).
¿Con qué dulce le gusta acompañarlo?
Con un bombón de chocolate, aunque no desprecio unas buenas pastas.
¿Por qué café de Colombia?
En su día, Juan Iriondo, propietario de La Casa del Café, nos aseguró que era el país que ofrecía el café más regular, además de ser el que más se adapta al gusto de la gente de aquí. 40 años después, y tras haber hecho alguna prueba por nuestra cuenta con algún que otro café de otros orígenes, tengo que darle toda la razón. Colombia es un ejemplo de calidad y regularidad. No lo cambiamos por nada.
Recomiéndeme dos o tres restaurantes de Goierri, tengan o no tengan su café.
Aunque no tiene mi café, me encanta el Kuko de Ormaiztegi, y de los que tienen nuestro café, me gusta mucho el Irizar Etxea, de Beasain.
¿Con quién se tomaría a gusto una buena taza de café?
Con Joaquín Sánchez, el jugador del Betis. Me parece un fenómeno como persona. Y no me importaría nada tomarme otro con Leo Harlem, el monologuista.
¿Y con quién no compartiría un café en la vida?
¡Huy! (se apura). No sé si sería capaz de hacer eso. Tanto como un café se puede tomar con todo el mundo, sea como sea... el "no" no existe en mi vocabulario. l